El color del pintor errante

Europa Press / Madrid
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El Museo Thyssen-Bornemisza acoge la primera retrospectiva en España dedicada a la obra del artista ruso Marc Chagall

Marc Chagall. El Circo Azul - Foto: Europa Press

El color inundará las salas del Museo Thyssen-Bornemisza y la Fundación Caja Madrid a partir de mañana, cuando se presente la primera retrospectiva en España dedicada a la obra del artista ruso Marc Chagall, conocido como el pintor errante. Más de 150 obras procedentes de colecciones e instituciones públicas y privadas de todo mundo, reunidas en ambas sedes, repasarán toda la trayectoria de uno de los artistas más destacados del siglo XX.

El recorrido de la muestra sigue un orden: la primera parte, El camino de la poesía, transcurre por las salas de Museo Thyssen-Bornemisza desde los inicios de su obra en Rusia y sus primeros años en París hasta su exilio forzoso en EEUU, incluyendo su experiencia en la Rusia Revolucionaria y su regreso a Francia en 1920.

En El gran juego del color, en las salas de Caja Madrid, la atención se enfoca en su evolución artística posterior a 1950, con los grandes asuntos que centraron el interés del artista en las últimas décadas, como la Biblia o el Circo, su relación con los poetas contemporáneos y su producción escultórica y cerámica.

El comisario de la exposición y presidente del Comité Chagall, Jean Louis Prat, ha pretendido con esta muestra, poner de relieve el lugar que el artista ruso ha alcanzado en la Historia del Arte.

En este sentido, se organizará un ciclo de conferencias dirigido por Guillermo Solana, en el que críticos de arte, literatos, allegados y amigos reflejarán su perspectiva más intimista sobre uno de los artistas más polifacéticos del siglo pasado. El pintor, testigo de un siglo de historia, utiliza como hilo conductor, a lo largo de su extensa obra, temas como los recuerdos de su niñez o el cristianismo.

ESTILO INCLASIFICABLE. Marc Chagall (Vitebsk, 1887-Saint-Paul de Vence, 1985) desarrolló un estilo pictórico expresivo y colorista muy vinculado a sus experiencias vitales y a las tradiciones religiosas y populares de la comunidad judía rusa. En él combinó ciertos elementos de la vanguardia cubista, del fauvismo y del orfismo de Robert Delaunay para crear un estilo personal e indefinible.