La UVa recibe 470 discos de vinilo del pasado siglo

D.V.
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La Universidad de Valladolid ha sido la adjudicataria de la donación del periodista británico William Chislett, tras responder a un mensaje de éste en sus redes sociales con el ofrecimiento de la colección que perteneció a su padre

La UVa recibe 470 discos de vinilo del pasado siglo - Foto: UVa

La Universidad de Valladolid ha recibido una donación de 470 discos de vinilo de música clásica grabada durante las décadas de los cincuenta, sesenta y setenta del pasado siglo, con piezas de compositores como Mozart, Beethoven y Dvorak, entre otros, interpretadas por prestigiosas orquestas.

El donante es el periodista británico William Chislett (Oxford, 1951), investigador emérito asociado al Real Instituto Elcano, quien el pasado 9 de mayo difundió a través de las redes (Twitter) sociales el ofrecimiento de esa colección que perteneció a su padre, investigador y musicólogo en la Universidad de Oxford.

La Universidad de Valladolid, a través del Departamento de Expresión Musical, Plástica y Corporal, se hizo eco de ese ofrecimiento y gestionó su llegada a la Facultad de Filosofía y Letras para su catalogación dentro de una institución pública como exigía el legatario.

Las universidades Complutense y de Castilla-La Mancha, finalmente sin éxito, también se interesaron por esta donación que forma parte de una colección de vinilos más amplia, de 4.000 discos, que William Chislett heredó de su padre y que los hijos del primero han declinado hacerse cargo de ese legado.

"Mis hijos no quieren mi colección de libros y vinilos. No tienen suficiente espacio para almacenarlos y, además, no tienen ningún interés por la música clásica. Por eso quería donarlos a una institución que pueda guardarlos entre sus fondos y ponerlos al servicio de la investigación y la sociedad", expone el periodista través de una nota difundida por la Universidad de Valladolid, que recoge Efe.

Se trata de la cuarta donación realizada por Chislett, ya jubilado, quien con anterioridad entregó varios libros del periodista español Arturo Barea, quien durante la Guerra Civil dirigió en Madrid el servicio de información a los corresponsales extranjeros destacados en la capital para cubrir el conflicto.

Los libros de Barea (1897-1957), fallecido en Reino Unido después de exiliarse antes de acabar la Guerra Civil, fueron a parar a la Biblioteca Nacional (BNE), junto a algunos vinilos, mientras que la Universidad de Alcalá recibió medio millar de primeras ediciones de novelas en inglés, y a la de Cantabria centenares de volúmenes sobre España.