La víctima de violación grupal denunció antes otras agresiones

Ó. F.
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Los sanitarios que la atendieron en el Clínico trasladaron a la Policía Nacional que su relato era incoherente

Los hechos ocurrieron, presuntamente, en el parque Fuente de la Salud, en Pajarillos. - Foto: J. Tajes

La mujer que denunció ser víctima de una violación grupal el pasado 30 de agosto en el parque Fuente de la Salud, en el barrio de Pajarillos, ya había denunciado hechos similares hace años. Concretamente, una agresión sexual con penetración y un abuso sexual con penetración, aunque desde el TSJCyL no pudieron precisar el recorrido judicial de las mismas. La presunta víctima ratificó su denuncia ante el juez, el pasado 6 de octubre, en una declaración en la que señaló que había sido violada por siete personas, en lugar de las cuatro que había dicho al principio.

Según ella, el ataque lo iniciaron tres de ellos y luego se sumaron otros cuatro. Todos la penetraron vaginalmente y la obligaron, según su relato, a practicar sexo oral. Como consecuencia de esta denuncia, dos jóvenes han sido detenidos, aunque ambos se encuentran en libertad con la prohibición de comunicarse con la víctima. Al primero se le detuvo el 26 de septiembre, y quedó en libertad con cargos tras prestar declaración en el Juzgado de Instrucción número 5. El otro también fue detenido el 4 de octubre después de que se presentara en la comisaría de Las Delicias por un requerimiento policial. Los agentes le pusieron a disposición del mismo juzgado, que también le puso en libertad con las mismas medidas cautelares.

Según el relato de la supuesta víctima, de 31 años, los hechos se produjeron en la noche del 30 de agosto, pasada la medianoche. Según la información a la que ha tenido acceso este periódico, la mujer se presentó en el Hospital Clínico poco antes de las 3.00 horas y dijo a los sanitarios que había sufrido una violación. Después de ser atendida por un médico forense, la mujer desapareció del lugar, un extremo del que se dieron cuenta los sanitarios cuando fueron a hacer una exploración. En ese punto, llamaron a la Policía Nacional, que se personó en el hospital pasados unos minutos. Según las fuentes sanitarias a las que ha tenido acceso este periódico, los profesionales que la atendieron trasladaron a los agentes que el relato de la mujer era incoherente y poco verosímil. Ante esta situación, los policías decidieron esa misma madrugada, ya casi primera hora de la mañana, trasladarse al domicilio de la presunta víctima, por si había decidido ir allí, pero nadie les respondió cuando llamaron.

Las gestiones continuaron y horas después miembros de la Unidad de Atención a la Familia y a la Mujer lograron dar con ella en su propio domicilio. En ese encuentro, la mujer volvió a insistir en su relato y añadió que fueron siete las personas que la agredieron sexualmente. También repitió a los agentes que todos la penetraron vaginalmente y la obligaron a hacer felaciones. Los agentes la instaron a denunciar los hechos en comisaría y ella dijo que tenía intención de hacerlo a la mañana siguiente. Sin embargo, la mujer no acudió a las instalaciones policiales, por lo que los agentes volvieron a intentar ponerse en contacto con ella telefónicamente. Aunque no lo consiguieron porque el terminal estaba apagado.

Finalmente, la mujer presentó la denuncia e identificó a los presuntos autores en un reconocimiento fotográfico, lo que ha facilitado la detención de dos de ellos, aunque ambos quedaron en libertad con medidas cautelares de no acercarse a la víctima ni comunicarse con ella por ninguna vía.

La supuesta víctima declaró el pasado 6 de octubre ante la titular del Juzgado de Instrucción número 5, junto a su abogada y una asistenta social y ante la defensa de las dos personas que han sido detenidas por el momento. En su declaración, la mujer señaló que, aparte de las prácticas sexuales, los integrantes del grupo también la golpearon, la escupieron y orinaron encima de ella.