La inquilina de la vivienda del número 21 de la calle Batuecas, que este miércoles iba a ser desahuciada por Abanca, podrá seguir en el inmueble. Al menos diez días más, después de que la comisión judicial llegara a un acuerdo para este aplazamiento. En este periodo, esta mujer, con la ayuda del Sindicato de Vivienda de Valladolid y de los asistentes sociales del Ayuntamiento, intentará conseguir la declaración oficial de situación de vulnerabilidad para evitar en lanzamiento, en base a la normativa actual aprobada por el Gobierno, y que está prorrogada hasta el 31 de diciembre de este año.
A primera hora de la mañana, unos 20 agentes hicieron guardia en el exterior de la vivienda para evitar incidentes, dado que el sindicato había convocado una concentración para evitar el desahcuio a la que acudieron unas 30 personas, que gritaron cánticos como 'Vergüenza me daría desahuciar a una familia' y 'Ni un desahucio más'. Las negociaciones se produjeron con total normalidad y sin incidentes.
Según explican desde el sindicato, la mujer afectada tiene 23 años, tres hijos (uno de ellos con una discapacidad de más del 35%), está separada y en una situación muy delicada, ya que no tiene alternativa habitacional. Hace seis años que reside en esa vivienda después de que Abanca desahuciara a las antiguos propietarios y ella llegara a un acuerdo con ellos para acceder a la vivienda por 2.000 euros.
Los convocantes denuncian que la entidad financiera Abanca quiere desahuciar a esta mujer y sus tres hijos "mientras acumula millones en beneficios".