El lunes (el martes en Laguna y Valladolid, por el festivo) arranca el curso 2019/2020 y, con él, la cuadratura del círculo para la conciliación de los horarios escolares con los de los padres. Alas complicaciones del día a día, se suman las que se van generando cada mes en función de los caprichos de un calendario escolar repleto de parones y sin que el sistema facilite el encaje entre los 33 días que las clases se van a detener, más allá de los festivos generales; el programa Conciliamos solo se activa durante las navidades, carnavales (y esto desde el curso pasado) y Semana Santa. Por ello, desde Fapava (la federación de Ampas de colegios públicos) son críticos con la Junta, pues aseveran que «no se facilita una conciliación real de las familias».
Lo más llamativo del calendario 2019/2020 son sin duda los dos bloques de cinco días de parón que se generan a finales de octubre y de febrero, con motivo de la festividad de los Santos y del Carnaval. Dos ‘acueductos’ en toda regla, ya que, en el primer caso, la fiesta cae en viernes y se unen otras dos fechas sin actividad (miércoles 30, que aparece como día no lectivo, y el jueves 31, que es Día del Docente); y en el segundo, los habituales cuatro días de vacaciones de Carnaval (el lunes y martes se juntan al fin de semana) se convierten este curso en cinco, ya que se extiende hasta el miércoles 26 de febrero.
Esos dos serían los conocidos popularmente como ‘acueductos’. De los tres puentes establecidos, dos lo serán para la mayoría de los trabajadores (comercio y servicios, al margen), ya que este año el de la Constitución-Inmaculada cae en viernes y lunes (el 8 es domingo y se traslada al lunes); y el 1º de Mayo, en viernes. En cambio, en abril se producirá otro solo en el colegio, ya que se coloca el viernes 24 como otro ‘día no lectivo’, fusionando el jueves 23 de abril (Día de Castilla y León) y el fin de semana y, de ese modo, generando ese otro puente.
El calendario escolar esconde dos acueductos y tres puentesEl calendario festivo del curso se completa, al menos en la capital vallisoletana, con el 13 de mayo (San Pedro Regalado), miércoles.
Lo que sí es común a todos es el parón por vacaciones, que se va hasta los 27 días, 16 de Navidad (las clases acaban el 20 de diciembre y no se retoman hasta el miércoles 8 de enero) y 11 de Semana Santa, que coincide con todos los días de la celebración crisitana, puesto que el último día de clase es el jueves 2 de abril (el anterior al Viernes de Dolores) y se regresa el martes 14 (después del Lunes de Pascua).
«La Junta ha querido hacer una aproximación a los calendarios europeos y al que hay en Cantabria, haciendo periodos de descanso de varios días, con la excusa de no sobrecargar al alumnado, pero creemos que esto favorece a los profesores», critica la presidenta de Fapava, María Capellán.
«Los descansos siguen sin estar compensados y no se facilita una conciliación. No todos podemos permitirnos pedir vacaciones en el trabajo tres días en los Santos, dos días en el puente de la constitución, tres más en carnavales además de la Semana Santa», añaden desde Fapava, que exigen que dejen de usar a los niños como «conejillos de indias para experimentar con ellos, tanto en el aprendizaje, como en los exámenes o en los tiempos escolares...».