Los plenos del Ayuntamiento de Valladolid han recuperado su esencia y han centrado el debate mayoritariamente en temas locales. Un cambio de tendencia significativo, ya que el pasado mandato una de cada cuatro propuestas que se presentaron en sesión plenaria tenía contenido generalista o de interés para los partidos.

El balance desde julio de 2019 hasta diciembre de este año es bien distinto, y el porcentaje de contenidos ajenos a los problemas o intereses de Valladolid ha bajado a mínimos. En los órdenes del día apenas se 'coló' alguna moción ajena a lo local, como la de apoyo al pueblo cubano, una declaración contra la represión que sufre el pueblo iraní, especialmente las mujeres, y algunas cuestionando medidas de otras administraciones.

El compromiso de los concejales de centrarse en los problemas de su ciudad se reforzó con la llegada de la pandemia, que ha condicionado buena parte de las decisiones del mandato. De hecho, propició un clima de acuerdos entre casi todos los grupos municipales, a excepción de Vox, que ha motivado que en el balance final haya más de 25 mociones suscritas por tres o más formaciones. 

Desde mayo de 2020, cuando los plenos se realizaban telemáticamente por las restricciones sanitarias para frenar la extensión de la covid-19, hasta final de ese año se sucedieron mociones del grupo de trabajo creado para poner en marcha medidas para paliar una crisis inédita. «La actitud del equipo de Gobierno es centrarse en los temas locales, y el alcalde hace un labor importante en los plenos al buscar acuerdos en las propuestas, incluso con enmiendas in voce. Pero está claro que la pandemia cambió la actitud de todos  por necesidad social», reconoce el portavoz del PSOE, Pedro Herrero. 

En este mandato los dos partidos que forman parte del equipo de Gobierno han presentado treinta mociones, la mayoría conjuntas. En el paquete hay un grupo dirigidas a reclamar mejoras a la Junta, sobre todo en servicios sociales y educación. «Las mociones son una muestra de  que podemos llegar a consensos con entre grupos que pensamos diferentes», recalca la portavoz de VTLP, María Sánchez. 

Oposición. El repaso de la actividad en el Pleno también permite comprobar la intensa actividad de los grupos de oposición, que supone tres de cada cuatro de las mociones presentadas. Los concejales del Partido Popular han presentado 65 mociones, además de ruegos, interpelaciones y preguntas de control de la gestión del equipo de Gobierno. 

Los populares también han forzado dos plenos extraordinarios sobre dos problemas que consideran fundamentales: la movilidad y recuperar el proyecto del soterramiento. «Para los problemas de Valladolid siempre ha habido mociones del PP, pero nos han aprobado muy pocas», lamenta la presidenta del grupo del PP, Pilar del Olmo. Y eso que el mandato comenzó con un clima inédito de colaboración entre Gobierno y oposición, pero luego las diferencias en las políticas de movilidad rompieron esa concordia, aunque se han seguido pactando algunas propuestas «por el bien» de la ciudad.

Ciudadanos es el grupo que más mociones ha visto aprobadas en este tiempo, ya que de 35 debatidas han pasado el filtro 14, además de conseguir que se aprobaran distintas enmiendas a los respectivos proyectos de presupuestos. «La valoración es positiva, no solo por el número de mociones que nos han aprobado sino porque todas estaban dirigidas a mejorar la vida de los vallisoletanos», celebra el portavoz de Ciudadanos, Martín Fernández Antolín. Eso sí, apunta que todavía hay algunas propuestas que «no están rematadas» y por eso las han vuelto a presentar en las enmiendas al presupuesto para 2023.

Una situación muy diferente se da con el grupo municipal Vox, que ha visto aprobadas cuatro de las 32 presentadas, aunque algunas de ellas hayan sido con enmiendas. «Hemos intentado hacer propuestas para mejorar el funcionamiento de la ciudad, aunque también es verdad que en algunas hay una carga ideológica inevitable», apunta el portavoz de Vox, Javier García. También reconoce que el mandato comenzó «muy bien» porque se aprobó la primera moción que llevaron al Pleno, pero luego considera que ya empezó a funcionar «el rodillo socialista» y no ha habido puntos de encuentro. 

Ocho mociones institucionales y 25 suscritas por varios grupos. En lo que va de mandato se han aprobado ocho mociones institucionales, que son las que cuentan con el respaldo de todos los partidos y tienen un cariz de declaración oficial.

En este sentido, los cinco grupos políticos que conforman la bancada del Pleno han firmado conjuntamente una petición para solicitar la renovación del reconocimiento de Valladolid como ciudad amiga de la infancia; para solicitar al Gobierno de España  y a la Junta de Castilla y León  el compromiso para  transferir los recursos económicos extraordinarios a  los ayuntamientos para afrontar la crisis económica y social; en apoyo a la isla de La Palma por la erupción volcánica;para condenar la agresión de la Federación Rusa a Ucrania; para aprobar el hermanamiento con la ciudad mexicana de Valladolid; para conceder la medalla de oro de la ciudad a José Jiménez Lozano; contra la represión que sufre el pueblo iraní, especialmente las mujeres y para proteger el patrimonio ferroviario.

En este mandato también han sido habituales las mociones apoyados por tres o más grupos y se contalizan unas 25 de este estilo. El abanico de temas es muy amplio, pero la inmensa mayoría centradas en problemas básicos de los vallisoletanos cuya solución no conlleva gran discrepancia ideológica. El grueso de estas propuestas se han consensuado con el grupo de Ciudadanos, pero en algunas también han participado PP y Vox.