Dos años de cárcel por explotar a trabajadores en Medina

D. V.
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La pareja condenada, de origen rumano, tuvo a empleados marroquíes que trabajaban de lunes a sábado hasta 12 horas por jornada por menos de 200 euros limpios por semana

Los acusados y sus letrados, durante el juicio celebrado en la Audiencia de Valladolid. - Foto: Europa Press

La Audiencia de Valladolid ha condenado a penas de dos años de cárcel a la pareja de origen rumano formada por Dumitru U. y Carmen T. por explotar a empleados de nacionalidad marroquí, en situación irregular, con maratonianas jornadas y exiguos salarios que, además, se veían mermados ante la obligación de pagar a sus empleadores por el alquiler del material que usaban en labores agrícolas en Medina del Campo.

En su sentencia, la Sección Segunda de lo Penal de la Audiencia Provincial absuelve a la pareja del delito de grupo criminal que les imputaba la acusación particular pero, en cambio, les considera autores de un delito de imposición de condiciones ilegales de trabajo e impone a Dumitru y Carmen una condena de dos años de cárcel--el fiscal les pedía cuatro años a cada uno--y multas de 1.920 y 2.400 euros, respectivamente.

Además, en concepto de responsabilidad civil, los condenados, de forma conjunta y solidaria, habrán de indemnizar a las dos víctimas, Magmud M. y Farik.M, en la cantidad de mil euros a cada una de ellas, según la sentencia a la que ha tenido acceso Europa Press.

En el fallo judicial se absuelve tanto del delito de imposición de condiciones ilegales de trabajo como de grupo criminal a Costel T, hermano de Carmen, al que tan solo acusaba el representante legal de los dos trabajadores marroquíes explotados. El acusador particular pedía nueve años de cárcel para cada uno de los tres encausados.

Durante el juicio, Magmud M. y Farik M. denunciaron que Dumitru, más conocido por Martín, y Carmen fueron quienes les contrataron y Costel era el que les llevaba a los tajos y realizaba labores de encargado.

Ambos trabajadores marroquíes ratificaron las duras condiciones a las que fueron sometidos cuando realizaron tareas agrícolas para los acusados, con jornadas de hasta 12 horas diarias de lunes a sábado y un sueldo que no superaba los 300 euros, a razón de entre 5 ó 5,5 euros la hora, aunque lamentaron que el dinero que finalmente llegaba a su bolsillo era mínimo.

Y es que, según sostuvieron los dos trabajadores, al dinero pactado había que descontar después lo que los acusados les detraían en concepto de transporte diario a los tajos, a razón de entre 3 y 4 euros al día, pero también los 50 euros que debían pagar tanto por el alquiler de guantes como por el uso de tijeras para el trabajo en los viñedos y la recogida de patatas.

Magmud, en consonancia con lo ya dicho anteriormente por Farik, reconoció que carecía de permiso de trabajo y residencia y, por ello, los acusados le facilitaron 'papeles' en regla de trabajadores rumanos para que los presentara en caso de que llegara la policía o la Inspección de Trabajo.

Fue precisamente en una visita de la Inspección de Trabajo a una finca rústica de Medina efectuada el 19 de febrero de 2021, donde Magmud y Farik y otros trabajadores se encontraban faenando, cuando una subinspectora de dicho departamento que participaba en una campaña rutinaria de control de labores agrícolas descubrió que ambos operarios no se encontraban dados de alta en la Seguridad Social.

La visita concluyó con la imposición de las sanciones correspondientes a la mercantil y con la citación de su titular, Dumitru U, y de los dos trabajadores irregulares a una comparecencia en dependencias de la Inspección de Trabajo en Valladolid.

COACCIONES GRABADAS CON EL MÓVIL

El día de la visita a la Inspección, en el trayecto en coche a Valladolid en compañía de Dumitru y Carmen, tanto Magmud como Farik, según ratificaron, sufrieron coacciones y recibieron distintas consignas para que dijeran que solo habían trabajado dos días.

La conversación fue grabada por ambos con su móvil y fue aportada a la causa como prueba y es la misma que las víctimas facilitaron a la Policía Nacional tras personarse el día 23 de febrero de 2021 en la Comisaría de Medina del Campo para denunciar dicha circunstancia y su explotación laboral.

Los últimos en declarar fueron precisamente los tres encausados, quienes respondieron únicamente a preguntas de sus defensas--solicitaron un fallo absolutorio--para declararse inocentes de los hechos que se les imputan.

SOLO TRABAJARON DOS DÍAS

Tanto Carmen como Dumitru negaron una relación de pareja y él explicó que tuvo una empresa de trabajos agrícolas entre 2020 y 2021 que contrató a medio centenar de trabajadores a los que dio de alta en la Seguridad Social, a excepción de Farik y Magmud, de los que aseguró que tan solo trabajaron dos días para su mercantil.

"Les dije que sin papeles no podían trabajar y ellos prometieron que me los iban a presentar", indicó Dumitru, quien alegó que ello no fue finalmente posible a raíz de la visita de la Inspección de Trabajo el 18 de febrero de 2021 cuando una subinspectora descubrió que ambos estaban irregulares. "Me multaron por ello y tuve que cerrar la empresa", concluyó el ahora condenado.