La planta y vertedero de residuos tóxicos y peligrosos de Centransa en Santovenia de Pisuerga quiere ampliar extensión 3.500 metros cuadrados y prolongar así su vida útil 10 años. La empresa ha pedido una modificación de la autorización ambiental para ganar 125.000 metros cúbicos de capacidad, lo que permitiría seguir por debajo de límite máximo autorizado de un millón de metros cúbicos.
La solicitud, que se ha presentado a la Consejería de Medio Ambiente y actualmente está en exposición pública, detalla en su memoria que el incremento de la capacidad del vertedero será mediante la adecuación del vaso en su margen izquierda de la zona norte. Este vertedero inició su explotación en 1993 y la explotación del vaso de vertido se ha realizado en diferentes fases aprovechando la geometría de la vaguada en la que se ubica. La primera se explotó entre los años 1993 y 2000, ocupando terrenos hasta la cota
810 metros sobre el nivel del mar y con una capacidad de 140.000 metros cúbicos. Ya está sellada y sirve de base para la segunda, cuya explotación de la segunda fase se inició en el año 2000.
La ampliación proyectada supondrá el alargamiento de la vida útil del vertedero entre cuatro y seis años. Esto implica que, teniendo en cuenta la capacidad útil de la fase 2, en actual explotación, el vertedero podrá estar activo unos 10 años. En la memoria también se detalla que tras la clausura definitiva del vertedero, el plazo del periodo 'postclausura', durante el que la entidad explotadora será responsable del depósito, será fijado por la autoridad competente en los términos de la autorización ambiental, pero se reconoce que en ningún caso dicho plazo podrá ser inferior a 30 años.
El centro
El centro de tratamiento e instalación de eliminación de residuos peligrosos da servicio a más de centenares de empresas de diversos sectores como automoción, siderurgia, química, petroquímica, construcción, medio ambiente, transporte y energías renovables, entre otros.