Paulo Pezzolano quiere hacer bueno el dicho de 'entrenador nuevo, victoria segura'. El uruguayo se estrenará este domingo (14.00 horas ante el Mallorca) en el banquillo del Real Valladolid. Lo hará como relevo de Pacheta tras una semana convulsa en las oficinas del José Zorrilla, con ese sorpresivo despido del burgalés y la rápida llegada del ex técnico del Cruzeiro brasileño.

Su debut será de órdago, con la primera de las once finales que tiene que disputar el Pucela en lo que queda de temporada. Aunque, a diferencia de otras jornadas, la de este domingo es final final (así con repetición para que quede claro). Porque el conjunto blanquivioleta, que arranca el fin de semana fuera de los puestos de descenso –aunque con solo un punto de ventaja sobre Valencia, Espanyol y Almería–, recibirá a uno de esos equipos ante el que solo vale la victoria. Da igual el juego, lo importante es acabar la jornada con 31 puntos y, otra semana más, sin estar entre los tres peores de LaLiga Santander. 

Para ello, el club ya cuenta con Pezzolano, tercer uruguayo en el banquillo del Real Valladolid tras Héctor Núñez y Víctor Espárrago. Llegó el martes y el miércoles ya dirigió su primera sesión de entrenamiento en los Anexos. «De la plantilla conozco todo, individualidades y como equipo», señaló en su presentación.

«Tiene ciertas similitudes (a Pacheta), es un entrenador valiente y metódico, que maneja bien el ataque estático y el buen trato del balón», explicaba sobre el nuevo técnico el director deportivo, Fran Sánchez. Él mismo ya se había reunido con Pezzolano hace unas semanas en Brasil, donde le había visto trabajar in situ. Aunque Sánchez matizó, como corroboró luego el propio técnico, que nada hacía prever entonces la decisión, si no que esas reuniones son habituales con entrenadores y jugadores, para ver sus situaciones y estar preparados ante posibles eventualidades.

Lo que es seguro es que este domingo ante el Mallorca se empezarán a ver sus primeras ideas sobre el césped de Zorrilla. Lo normal es que dé algo de continuidad a lo exhibido en la etapa de Pacheta, ya que en apenas cuatro días poco podrá cambiar. Y así lo reconoció él mismo, yendo un poco más lejos: «De un día para otro no vamos a cambiar nada de lo que se viene haciendo. Tengo un pensamiento en el juego muy similar al de Pacheta, equipo ofensivo, que proponga, atrevido, esa alegría... se va a ver siempre».

Y lo que sí espera el club es que 'apriete' al vestuario y trate de exprimir más a sus futbolistas. En eso, se espera que exhiba su gen uruguayo. Porque si la entidad ha decidido (aunque FranSánchez quiso dejar claro que la destitución de Pacheta era cosa suya) cambiar la dirección del banquillo es porque ha visto que algo no funcionaba. Aparte de los números, claro.

Porque el Real Valladolid lucha por evitar el descenso, algo que estaba previsto al inicio  del curso. Además, es el segundo equipo que más goles recibe (solo el Elche está peor) y que menos marca (de nuevo solo mejor que el Elche). También es el segundo que más derrotas ha encajado y el que menos veces ha empatado. Pero, además, ha visto cómo el Real Madrid o el Elche la remataban en 29 y 24 ocasiones, respectivamente, o que el Athletic, incapaz de marcar, le hacía tres goles.

Además de estos datos, las sensaciones van un poco más allá. Pacheta y FranSánchez dejaron claro que su salida nada tenía que ver con una posible rebelión en el vestuario, aunque el entorno habla precisamente de eso, de ciertos egos y de desunión. «Hay que ser frontal. Soy cien por cien pasional, honesto y claro para ellos. Así me verán los jugadores dentro del vestuario», enfatizó Paulo Pezzolano, conocido como Papa, sobre el tema.

Ante el Mallorca será el primer día para ver si había algo de eso.

Pezzolano para empezar contará con casi toda la plantilla. Sin Anuar, el único lesionado, habrá que ver si Olaza y Machis se han recuperado del todo de sus dolencias, aunque lo normal es que no estén sobre el césped. A expensas de las últimas sesiones, el resto estará disponible para el encuentro de este domingo.

A partir de ahí, las dudas sobre el once van desde la portería, con Masip, ya recuperado y citado en el último partido, o Asenjo, titular las últimas semanas; hasta la delantera, con Larin, en racha antes de irse con Canadá, o Sergio León, titular en el Bernabéu. Ambos acumulan cinco goles cada uno. Fresneda o Luis Pérez; Joaquín, El Yamiq o Sánchez; Hongla, Roque Mesa o Aguado; Kike Pérez o Monchu; Plata o IvánSánchez; Plano o Kenedy... incluso el sistema, ya que maneja hasta cuatro, 4-3-3, el 4-2-3-1, el  3-5-2 y el 3-4-3. Todo lo demás son incógnitas.

Enfrente estará el Mallorca de Javier Aguirre, uno de los peores conjuntos como visitante, con solo tres puntos más sumados que el Real Valladolid. De hecho, los bermellones han perdido sus seis últimos duelos lejos de Palma, en los campos del Betis, Espanyol, Sevilla, Cádiz, Osasuna y Getafe. No gana desde noviembre sin el amparo de sus aficionados. Y en las últimas cinco jornadas solo ha sido capaz de sumar dos puntos, es decir peor balance que los blanquivioleta, que han logrado cuatro en el mismo periodo.

El cuadro bermellón acumula 33 puntos, cinco más que el Real Valladolid, al que se impuso en las islas con un gol in extremis de Abdón Prats, de cabeza tras un saque de falta. Porque hasta el tema average parece que puede ser importante.

En lo deportivo, Giovanni González y José Copete no estarán en el José Zorrilla por sanción. En su lugar se espera el regreso del central eslovaco Martin Valjent. Tampoco podrá contar Aguirre con Iddrisu Baba por acumulación de amarillas.

Quien sí estará es Muriqi, su máximo artillero, autor de 10 de los 22 goles que lleva el Mallorca en Liga. El de Kosovo será la principal preocupación de la defensa local.

Arranca la era Papa Pezzolano.