Ni el desarrollo inmobiliario de las últimas décadas ni la pérdida de población que se ha registrado desde 2012 impiden que Valladolid se haya situado entre las pocas provincias del país que presentan cierto déficit de vivienda para cubrir sus necesidades, según un informe publicado esta semana a nivel nacional por la sociedad de tasación UVE Valoraciones. En principio apunta que son 13 las que tendrían déficit, pero sólo ocho en un grado «significativo», con la provincia vallisoletana posicionada justo en el octavo lugar.
La metodología del estudio se basa en el cálculo anual del stock de vivienda a lo largo del periodo de 1996 a 2023. El parque inmobiliario lo obtiene de los censos elaborados por el Instituto Nacional de Estadística en 1991, 2001, 2011 y 2021, y actualiza tales datos a través de los visados y certificados de final de obra publicados por el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (Mitma).
Partiendo de tales datos, UVE Valoraciones señala que la diferencia entre el flujo de viviendas construidas y los nuevos hogares y viviendas secundarias formados entre 1996 y 2023 constituyen la bolsa sobrante o deficitaria, y por tales cálculos atribuye a Valladolid la falta de 4.344, equivalentes al 1,44% de su parque inmobiliario actual, integrado por 302.472 en total.
Valladolid, con ese déficit del 1,44%, queda de esta forma por detrás de Baleares, que lidera el ranking con un 6,98% negativo, Álava (-4,49%), Valencia (3-,53%), Bizkaia (3,50%), Barcelona (-3,24%), Murcia (-3,17%) y Madrid (-2,55), cerrando así el grupo de ocho provincias en el que la sociedad autora del informe advierte «oportunidades para los promotores inmobiliarios». Y en el otro extremo, los abultados superávit que encabezan Ourense (con un sobrante que equivale al 20,72% de su parque inmobiliario), Ciudad Real (18,85%) y Segovia (17,18%).
Volviendo a la provincia vallisoletana, de las 4.344 viviendas que señala el estudio que le faltan, 1.845 las ubica dentro de lo que define como su área funcional, conformada por la capital y los pueblos de su entorno, que en total representan el 75% de su parque inmobiliario. Fuera de esa área, el déficit restante de 2.499 viviendas.
Por otro lado, en el mismo informe advierte «una relación clara entre superávit de vivienda altos y precios unitarios bajos y entre déficits y precios altos». O dicho de otro modo, considera que la ley no escrita de oferta y demanda se cumple en este caso porque, allá donde entiende que no se construyó suficiente, detecta que los precios subieron más, y viceversa. Igual que también percibe una relación similar entre los precios y la tasa de uso de su parque inmobiliario, entendida ésta como la proporción de viviendas habitadas (ya sean primeras residencias o no) frente a las que permanecen vacías todo el año. En este caso, Valladolid es situada como la novena provincia, pero empatada con Cádiz, con un 89,7%. Significa a su vez que el 13,3% carece de uso, unas 40.228 viviendas; pero aun así, deduce déficit de obra nueva.