El rugby español se ha blindado este año. Ha cambiado la normativa en cuanto a la categoría de los jugadores de la División de Honor tratando de potenciar a las canteras, poniendo un cupo a los nacidos fuera de España. 

Hasta la temporada pasada, los jugadores estaban divididos en dos categorías, seleccionables y no seleccionables –en el campo debía haber siempre al menos 9 seleccionables–. Desde este año, hay tres categorías, A, B y C. La A está integrada por jugadores formados en España, que hasta los 21 años hayan tenido licencia federativa en nuestro país durante 3 años consecutivos o 4 alternos (en el caso del País Vasco también se contabilizan las temporadas dedicadas al rugby dentro del deporte escolar); la B está formada por inscritos durante 2 años consecutivos o 3 alternos en competiciones nacionales, y también los que hayan jugado 2 partidos oficiales con España XV (o sub 18 Seven y superior); y la C, por recién llegados a España, nacidos en otros países y no seleccionables.

En la citación deberá haber un mínimo de 11 jugadores de la categoría A; un máximo de 12 de la B; y un máximo de 3 de la C. «Se pretende llegar progresivamente a 15 A mínimo, 8 B máximo, 3 C máximo», se señala desde la Federación.

Categorías de los jugadores de El Salvador y el VRAC.«Nosotros ya llevamos varias temporadas trabajando de la forma que se con esta nueva reglamentación», explica el director deportivo de el Salvador Juan Carlos Pérez. «Ya el año pasado fuimos ajustando nuestra plantilla», concreta también el entrenador del VRAC Quesos Entrepinares, Diego Merino.

Los dos clubes vallisoletanos llevan años apostando por la cantera y por la formación. De hecho, los chamizos cuentan con 29 jugadores de categoría A, mientras que en la plantilla de los queseros hay 24. A ellos hay que sumar los que puedan subir y debutar este año. Todo lo contrario a no seleccionables, con dos y tres, respectivamente, en sus equipos.