Entre un mes y más de un año para recibir coche nuevo

David Aso
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En Renault afirman que sus tiempos ya están «normalizados» y no superan los tres meses, a diferencia de la gran mayoría de marcas · En Radio Taxi advierten demoras de entre ocho y trece meses, esperan unos 20 coches y «dos taxistas están parados»

Campa de vehículos nuevos de Renault en la fábrica de Valladolid. - Foto: Jonathan Tajes

Poco a poco, los concesionarios de Valladolid van mejorando los plazos de entrega de nuevos vehículos. Nada que ver con los peores momentos de los últimos años, cuando las paradas de producción por la pandemia y la posterior crisis de microchips provocaron que llegara a haber comerciales cruzados de brazos sin vehículos ni en exposición. Sucedió en 2020 pero el problema se ha prolongado durante 2021, 2022… Ahora cuentan con pequeños stocks de distintos modelos cuyas llaves pueden dejar en manos del cliente en pocas semanas, o pedidos a fábrica con respuesta positiva en dos o tres meses; pero no todas las marcas y versiones están igual, y según lo que se esté buscando, aún se dan demoras por encima de los cuatro, cinco, seis y hasta más de doce meses. «Nosotros tenemos a una veintena de compañeros esperando coche nuevo, y dos sin poder trabajar hasta que les llegue», asegura el presidente de Radio Taxi Valladolid, Alberto Romo, quien apunta que los plazos en su gremio «han llegado a ser de unos once meses y ahora están en torno a los ocho», con excepciones que todavía se van al año o más, «como le está pasando a dos con unas furgonetas que están en 13 meses de entrega».
Jesús de Mercado, director comercial de Valladolid Wagen, reconoce que los tiempos de espera «se están reduciendo de forma más lenta de lo esperado», aunque confía en que «de aquí a finales de año la situación mejore». «También es verdad que depende un poco de las marcas, nosotros representamos a cinco (Volkswagen, Audi, Seat, Cupra y LCV) y todas se están recuperando, aunque a distintos ritmos según las prioridades que va marcando el grupo», matiza. No obstante, «durante la crisis de semiconductores había muchos modelos que se iban a plazos de siete, ocho, diez meses o un año, mientras que ahora mismo casi el 80% está en tres o cuatro meses».

«Yo creo que para finales de año ya tendremos una fabricación prácticamente normal, pero otra cosa es que ya no se vayan a manejar los stocks que había antes a nivel de fábrica», subraya De Mercado. De hecho, actualmente la mayoría de plantas sólo produce lo que demandan los concesionarios para sus propios stocks o bajo pedido de clientes con nombres y apellidos. Y en este contexto, «hay modelos que siguen teniendo mucha penuria, por ejemplo los eléctricos, o algunos con ciertos componentes que siguen llevando algo de retraso». 

Ángel Concejo, CEO de Autocyl, que comercializa marcas como Opel, Ford, Kia, Suzuki o MG, coincide en apuntar que «ya se ha regularizado bastante el suministro, pero ya no se trabaja con los stocks que había antes para entregas inmediatas». ¿Y en qué horquilla de plazos están? «Si hablamos de las de fabricación europea, a lo mejor nos movemos entre dos y cuatro meses», responde. «Luego con las marcas asiáticas trabajas más con el stock que trae el fabricante a España para poder moverte en plazos de mes y medio, dos meses y medio… Ya si pides a producción, ahí sí que nos podemos ir a los seis meses», reconoce, tal y como está ocurriendo con algunos MG.

Concejo, en cualquier caso, se queda con la botella medio llena: «Aunque trabajemos con stocks mucho más pequeños que antes, al menos ya volvemos a tenerlos, y si el cliente tiene una necesidad urgente la va a poder cubrir. Si viene a la concesión y pide un Peugeot 208, quizá no tenga justo el que quiere por color o motor, pero sí alternativas con disponibilidad inmediata». Con mejores opciones que hace un año o dos, sin duda, pero también con esperas más largas que antes de la pandemia si toca hacer pedido a fábrica.

Sin embargo, Jaime Alonso-Lasheras, director de ventas de Renault y Dacia en Valladolid Automóvil (Vasa), asegura que allí la situación ya está «normalizada».«Los problemas de plazos de entrega que aún teníamos en 2022 los hemos solucionado totalmente, e incluso con algún modelo llegamos a tener más stock del que necesitamos», sostiene. «Si un cliente nos pide determinadas características que haya que pedir a fábrica, pero se trata de coches que se producen en Valladolid o Palencia, tardamos sobre un mes; o si es un Arkana o un Koleos, que se fabrican en Corea, ahí sí que hablaríamos de dos meses y medio, aproximadamente». 

Así ha conseguido Renault elevar sus ventas un 57% en Valladolid entre enero y agosto de este año en comparación con el mismo periodo de 2022, más que afianzada en la primera posición y con Dacia justo detrás, que también se ha anotado una notable mejoría interanual (38,24%). Aunque no dejan de ser cifras muy inferiores a las que se registraban antes de la pandemia. «Crecemos en comparación con un año malísimo», admite el jefe de ventas de Vasa. No en vano, el mercado de hoy, a nivel nacional, está al 70% de lo que era en 2019, y al 62% en el caso de Valladolid. Con los clientes tocados por los plazos de entrega, pero aún más por las dudas tecnológicas, aparte de unos precios que, en lo que respecta a vehículos nuevos, según el INE, de media se han disparado casi un 16% desde 2021.