El autor del asesinato de Teresa sigue en prisión provisional

D.V.
-

Ha pasado un año y los responsables en Bélgica de la investigación de la muerte de la enfermera vallisoletana consideran que hubo premeditación y solicitan que al autor del crimen se le impute por homicidio, según la prensa local

Homenaje a la enfermera española asesinada en Bruselas

Este viernes se cumple un año de la muerte de la joven vallisoletana Teresa Rodríguez, de 23 años, asesinada en Bruselas por su expareja, un guardia civil, y cuyo procedimiento judicial se mantiene abierto, con el agresor en prisión provisional en un centro penitenciario de la capital belga y a la espera de ser juzgado por un jurado popular. 

Los allegados de la joven enfermera envolverán en música el dolor que les ha acompañado estos 365 días en un acto, 'Voces por Teresa' que tendrá lugar mañana en el centro cívico José Luis Mosquera de Valladolid y que está programado a las 20:00 horas. 

Sus amigos ya habían difundido un vídeo el pasado mes de marzo, a través de las redes sociales, en el que recordaban a la joven con el lema "Gritemos por ti", con motivo del Día Internacional de la Mujer, el 8 de marzo. 

El crimen contra la joven supuestamente fue cometido por un guardia civil de 24 años, que se desplazó de Valladolid a Bruselas, donde mató a la que era su expareja. 

Ya el último 10 de noviembre, en una concentración en la Plaza Mayor de Valladolid, la madre de la joven asesinada, Blanca Llamazares, pidió que "ni una menos, nunca más", en un encuentro que contó con la asistencia de un millar de personas. 

La progenitora reivindicó entonces a la familia como principal fuente de transmisión de valores y subrayó que "lo que le pasó a Teresa y a otras tantas mujeres no puede volver a pasar". 

La presidenta de la asociación convocante, Conchi Minayo, ha sostenido que el crimen se podía haber evitado y se ha preguntado por la formación y test que tiene que pasar un guardia civil, cuya misión es proteger contra la violencia de género. 

Minayo ha lamentado el negacionismo de la violencia machista, su normalización y banalización, que se abre paso entre los más jóvenes y a través de las redes sociales. 

El guardia civil había viajado a Bruselas para convencer a la joven, que trabajaba en el Instituto Jules Bordet (especializado en oncología), de que retomasen la relación y ante la negativa de esta la apuñaló mortalmente el 28 de octubre en su domicilio en la capital belga. 

Los responsables en Bélgica de la investigación de la muerte de la enfermera vallisoletana consideran que hubo premeditación y solicitan que al autor del crimen se le impute por homicidio, según la prensa local. 

El diario francófono belga Sudinfo informó de que las autoridades habían encontrado varias pruebas en su teléfono móvil de que su acto fue premeditado. 

Los abogados del agresor han subrayado a EFE que no van a hacer pública ninguna información sobre el caso para que la instrucción tenga lugar de manera "serena", en interés de todas las partes.