Pilar Cernuda

CRÓNICA PERSONAL

Pilar Cernuda

Periodista y escritora. Analista política


Gana Sánchez, pierde España

07/09/2023

Pedro Sánchez no está negociando con Puigdemont. Ha negociado ya. Lo cuentan en Bruselas personas que se mueven en el entorno del líder de Junts, y lo cuentan en Madrid personas cercanas al presidente de gobierno. Todo está hablado y concertado.

Ni importa lo que dice la Constitución ni importa lo que dice la Ley, por lo tanto no tiene valor que dirigentes del PSOE, la portavoz del gobierno y el propio presidente respondan cuando se les pregunta por sus negociaciones con otros partidos para salvar la investidura de Pedro Sánchez -no dudan que la investidura de Feijóo será fallida- que respetaran la Ley y la Constitución. No es cierto. Utilizarán la vía parlamentaria para alcanzar su objetivo, por eso le tienen sin cuidado al gobierno y al PSOE de Sánchez los avisos que les llegan desde el Tribunal Supremo y otras instancias. Les importan poco las llamadas líneas rojas. Ni han pestañeado cuando Puigdemont ha exigido que se den instrucciones precisas a la Fiscalía y la Abogacía del Estado. Lo van a hacer.

La negociación ya es un hecho, aunque no se reconocerá que existe hasta después del debate de investidura de Feijóo; antes de que se marque la fecha de la investidura de Pedro Sánchez, se anunciara la amnistía que exige Puigdemont. Pedro Sánchez habrá conseguido mantenerse en Moncloa, pero habrá perdido España, con la Constitución desbaratada, la Justicia despreciada por el gobierno y el futuro de los españoles condicionado a las decisiones de partidos que quieren romper con España y romper España. Y que cuentan con el respaldo del gobierno.

Un gobierno cuya portavoz, Isabel Rodríguez, tiene la desfachatez de decir que Felipe González, el socialista que más hizo por el PSOE después de la dictadura, pertenece a otra generación, mientras la actual, la del PSOE de Sánchez, piensa en la España que "sigue avanzando". Por lo menos no ha presumido del "gobierno progresista", calificativo que repiten hasta la saciedad los sanchistas, empezando por el propio presidente. Difícil hablar de progreso cuando ha creado una España subvencionada -así se garantiza votos- en la que no se respeta la separación entre Legislativo, Ejecutivo y Judicial. Principio fundamental de la democracia … Que no se da en las dictaduras.

No se comprende que miembros del gobierno que tenían una impecable trayectoria democrática acepten lo inaceptable. Algunos intentan no discutir porque saldrían mal parados, y elogian la audacia de Pedro Sánchez por sacar adelante, contra viento y marea, un proyecto sólido para una España mejor. No es cierto y lo saben, pero callan para mantener sus cargos.

Sánchez no es un hombre audaz, sino un político tramposo que cambia de principios como quien cambia de camisa y al que no mueve el patriotismo que califica a un buen gobernante, sino que busca su propio interés. Hasta el punto, para bochorno de infinidad de españoles, que se mantiene en el gobierno aceptando las exigencias inconstitucionales, ilegales e indeseables de un prófugo de la justicia.