Desde hace ya 65 años, cada 12 de octubre hay una cita con una original carrera pensada para unir deporte y oración, y que consiste en llevar un ramo de flores desde Valladolid hasta El Henar en carrera constante, mediante relevos de diferentes atletas que participan en ella.

La 'LXV Carrera a El Henar' del presente año comenzó su andadura en la parroquia de La Milagrosa del popular barrio de Las Delicias para concluir en el santuario segoviano.

Poco antes de la salida se celebró un breve acto en el que se leyó la ofrenda preparada para la edición del presente año y se bendijo el ramo de flores que se llevó en carrera constante hasta el Santuario de El Henar. Portando las flores, el primer relevista se dirigió al paseo Juan Carlos I, para después enfilar la carretera de Segovia en la que se desarrolló el resto de la carrera.

Imagen de la Carrera del Henar de 2023.

Con un total de cincuenta y cuatro corredores, cuyo número contrasta con los siete participantes de las dos primeras ediciones de los años 1959 y 1960, se sucedieron los correspondientes relevos del ramo de flores.

En los pueblos por los que pasó la carrera, Herrera de Duero, Aldeamayor de San Martín, Arrabal de Portillo, Santiago del Arroyo, San Miguel del Arroyo y Viloria del Henar, el cambio del ramo se efectuó de forma muy emotiva, pues los vecinos de esas localidades animaron de forma especial a los atletas. Dado que se incorporan en cada edición nuevos corredores, de muy corta edad, los recorridos varían mucho, desde alrededor de los 100 metros para los más pequeños (el menor en esta ocasión de 2 años de edad), hasta los 3 kilómetros para los más experimentados.

Al llegar a El Henar, y a unos 500 metros antes del Santuario, al último relevista se le unieron el resto de corredores que habían participado en la carrera y juntos subieron las escalinatas del templo y entraron a depositar el ramo de flores a los pies de la Virgen.

Los corredores y sus familias participaron en la eucaristía, dentro de la cual se ofreció el ramo de flores que se había llevado en carrera constante desde Valladolid y se leyó la ofrenda que cada año expresa las intenciones y los deseos que se dedican a la Virgen de El Henar. "Es una oración escrita en pergamino, oración del peregrino que pide ayuda a la Madre en estos tiempos difíciles y expresión de amor filial que ruega para seguir siendo fieles al compromiso establecido hace tantos años. Después de la misa, y como de costumbre, si visitó a la Virgen de El Henar en su camarín y a continuación todos los corredores y acompañantes posaron en una foto de grupo en las escalinatas del santuario, dando así por finalizada esta 'XLV Carrera a El Henar' que ha cumplido con éxito un nuevo eslabón en esta tradicional carrera", se señala desde la prueba.