El aborto, un obstáculo para llegar a la Casa Blanca

P. Escalada (EFE)
-

El cambio de discurso de Trump sobre la interrupción del embarazo choca contra su habitual postura 'pro vida' y despierta el escepticismo

El magnate afirmó el pasado lunes que la legalidad sobre este asunto debería quedar en manos de cada estado - Foto: EP

La nueva incursión de Donald Trump hacia la presidencia de la Casa Blanca está teniendo algunos obstáculos con los que el magnate tendrá que lidiar hasta el 5 de noviembre, fecha de las elecciones. Consciente de que la mayoría de estadounidenses se oponen a las políticas restrictivas contra el aborto, el expresidente está llevando a cabo una maniobra política para intentar mostrarse menos radical, un giro insuficiente para blanquear su figura como el gran abanderado del antiabortismo.

El pasado lunes, Trump publicó un vídeo en el que descartó impulsar una prohibición a nivel nacional y dijo que la legalidad del aborto debería quedar «en manos de cada estado». Dos días más tarde afirmó que Arizona «fue demasiado lejos» después de que el tribunal superior del estado emitiera un fallo que prohibía el aborto a menos que la vida de la gestante esté en peligro.

Estos intentos de suavizarse a sí mismo chocan contra su reiterativo mensaje en el que se jacta siempre de haber sido el facilitador de que el Tribunal Supremo tumbara en 2022 la sentencia Roe vs Wade, que había protegido a nivel federal el aborto durante décadas. Desde el fin de esta doctrina, más de 20 estados conservadores han realizado un ataque frontal contra los derechos de las mujeres al imponer restrictivas leyes contra el aborto. Todo ello pese a que los ciudadanos en las urnas hayan dicho sí a la libertad de elegir en lugares como Ohio o Kentucky.

Hasta ahora, Trump siempre había visto los ataques al aborto como una táctica para ganar el apoyo de los radicales conservadores y por ello se había inclinado por la llamada opción «pro vida». El profesor de Ciencias Políticas de la Universidad de Ohio, Paul A. Beck, recuerda que antes de ser político «parecía estar a favor del derecho a elegir», al oponerse a la intromisión del Gobierno en la vida privada». Pero hoy el exdirigente se encuentra en «un dilema», jugando a intentar «atraer votos de ambas partes» apostando por mensajes «ambiguos».

Todo lo contrario hará el Partido Demócrata, quien está invirtiendo grandes cantidades en anuncios de televisión, especialmente en los estados bisagra, que critican el mensaje antiabortista de Trump.

Este aparente «cambio» de postura no es creído por muchos. «De presentarse la oportunidad, firmará toda ley en contra del aborto puesta frente a él», apunta la organización Planned Parenthood, la más grande de EEUU que asiste a las mujeres en su salud reproductiva. «No se puede confiar en Trump y dirá lo que sea necesario para regresar a la Casa Blanca», sentencia.

Defensa en la Eurocámara

En relación a esta controversia, el Parlamento Europeo aprobó ayer una resolución que defiende el derecho de las mujeres a decidir y llamó a los gobiernos para que el derecho a un aborto «seguro y legal» quede consagrado en la Carta de Derechos Fundamentales de la UE.

La posición de la Eurocámara salió adelante con el apoyo de los grupos de izquierda y los verdes.