La ‘curva’ de la pandemia del SARS-CoV-2 llega a las vacaciones de Semana Santa transitando por una zona de ‘valle’ que la llevará de la tercera a la cuarta ola antes de que la vacunación consiga frenar a este devastador coronavirus que ya acumula más de 1.800 víctimas en Valladolid y casi 50.000 contagios. En estos últimos días de marzo, se vive en una fase de contención de los contagios, que no terminan de bajar lo suficiente en el conjunto provincial, pero que prácticamente se han esfumado en la inmensa mayoría de pueblos vallisoletanos, aunque en pocos de los grandes.
El mapa epidemiológico que publica diariamente la Junta de Castilla y León muestra cómo la presencia del coronavirus en zonas rurales es prácticamente residual, hasta el punto de que el 91% de los pueblos encadenan al menos siete días sin declarar nuevos contagios por covid. Son 206 las localidades libres de coronavirus, entre las que hay muchísimas pequeñas, pero también alguna de mayor tamaño, como Íscar, Medina de Rioseco y Portillo.
Aunque no todos, la mayoría de esos 206 municipios se encuentran además en el nivel 0 de riesgo, la llamada ‘nueva normalidad’ a la que se llega cuando la incidencia acumulada desciende de 25 casos por 100.000 habitantes durante los últimos 14 días. Esto, en la mayor parte de municipios vallisoletanos, se traduce en la imperiosa necesidad de no tener ni un solo positivo en dos semanas para poder acceder a ese grupo de privilegio.
Es por ello que hay 15 pueblos fuera de ese nivel 0 pese a no haber declarado casos durante la última semana, aunque sí en los 14 días que se toman de referencia para la incidencia acumulada (IA). Es lo que ocurre con Valdestillas, Alaejos y Castronuño que, pese a estar en el nivel 2 (riesgo ‘medio’), llevan ya una semana sin positivos. Igual que Fresno El Viejo, Villafrechós, Nava del Rey y Renedo (que están en el nivel 3, de riesgo ‘alto’), y que otros ocho municipios que figuran en el nivel 4 (de riesgo ‘extremo’), pero que acumulan al menos una semana sin declarar nuevos casos, como Alcazarén o Ataquines.
LAGUNA Y CIGALES
El caso opuesto es el de Laguna y Cigales, dos municipios ‘grandes’ que están en nivel 0, a pesar de que sí han declarado un caso durante esta última semana. En concreto, hay 191 localidades en ‘nueva normalidad’, donde residen 91.228 personas, es decir, que casi uno de cada cinco vallisoletanos vive en una zona libre de covid, el 17,5%.
Si las restricciones no tuvieran en cuenta los niveles de saturación hospitalaria y solo la incidencia acumulada, los 191 estarían ya sin más medidas de contención que la mascarilla, la distancia... Pero la desescalada se organiza en base a la incidencia de toda la provincia y, sobre todo, de la presión que sufren las UCI (de Clínico y Río Hortega) donde podrían terminar igual los contagiados de la capital que los de Benafarces o Tiedra.
hasta siete casos. A pesar de que se declaran casos, el ritmo en el resto de municipios ha bajado también muchísimo, al punto de que la localidad que más positivos ha confirmado en la última semana es Zaratán, con siete, lo que deja al municipio del alfoz en el nivel 3. Ahí aparecen (además de Villafrechós, Fresno, Renedo y Nava del Rey) La Seca, Pedrajas y Pozaldez, con un único caso, y Aldeamayor de San Martín, con cinco.
En el siguiente nivel (además de Alaejos, Valdestillas y Villafrechós) se encuentran Medina del Campo (6), Santovenia (5), Arroyo, Tudela (4), Peñafiel (3) y Valladolid capital (y sus 120 contagios). Algo mejor le va a Tordesillas (3), La Cistérniga, Simancas (2), Cabezón, Mojados y Villanubla (1), todas ellas en el nivel 1.
Y de las diez localidades que se encuentran en el nivel de riesgo 4 (‘muy alto’), ocho son pequeñas que ya encadenan una semana sin contagios, y lo peor está en Boecillo (cuatro contagios y una incidencia a 14 días de 265 casos por 100.000) y Olmedo (seis infectados y una IA de 301).