Las policías locales tienen menos plantilla de la recomendada

Óscar Fraile
-

La capital y nueve de los doce pueblos que disponen de este servicio no llegan a un efectivo por cada 667 vecinos, como aconseja la Federación Española de Municipios y Provincias, ni a lo que pide la Unión Europea, que es más exigente

Dos policías municipales de La Cistérniga. - Foto: J. Tajes

«Me gustaría tener más, pero el presupuesto no da». Esta frase podría resumir el 'quiero y no puedo' de muchos alcaldes de la provincia que cuentan con policía local. Aunque destacan la importancia que tiene para ellos la seguridad, reconocen que no pueden llegar al número de efectivos que les gustaría. Tanto es así que casi todos los pueblos incumplen las recomendaciones de la Unión Europea (UE) y la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) respecto a la dotación mínima que deberían tener estos cuerpos en relación a la población a la que dan servicio. Hay varias excecpiones. Por ejemplo, Cogeces del Monte, un municipio de solo 641 habitantes que cuenta con un policía (antiguo vigilante municipal reconvertido). Al ser tan pequeño, sí que cumple con las citadas recomendaciones. Lo mismo que Tordesillas, con 13 agentes, y Peñafiel, con 7. En ambos casos, es el mínimo que pide la FEMP para ese volumen de población, aunque no llegan a los 15 y 9 que deberían tener según la UE.

Pero el resto de pueblos no cumple. Y algunos se quedan muy lejos. La UE considera necesario tener 1,8 agentes por cada mil habitantes, mientras que la FEMP recomienda uno por cada 667 vecinos.
Uno de los ejemplos de este déficit es Laguna de Duero, la localidad más poblada de Valladolid, con 22.672 vecinos. Según la FEMP, debería tener 34 agentes, y según la UE, 40, pero solo cuenta con once, dos de ellos en segunda actividad y otro de baja. Un problema que el alcalde, Avelino Álvarez, quiere mitigar este año y dar cumplimiento así a sus promesas electorales. Según él, este año la plantilla se duplicará con otros once agentes, tres que se incorporarán de forma casi inmediata y otros ocho que empezarán en breve su periodo de formación para entrar a trabajar a finales de año. «Y no nos vamos a quedar ahí porque la seguridad es fundamental, aunque tenga que asfaltar dos calles menos», avisa el regidor. Entre los grandes, otro municipio que prevé ampliar es Arroyo de la Encomienda. Actualmente cuenta con 17 agentes, dos oficiales y un subinspector, pero pretende sumar otros tres policías y un oficial a finales de este año. La FEMP considera que debería tener 33 efectivos y la UE eleva esa cifra hasta los 39. En lo que se refiere a Medina del Campo, según fuentes sindicales, cuenta con 22 personas en plantilla, entre ellas, tres oficiales y un subinspector. Lejos de las 30 recomendadas por la FEMP y 36 por Europa.

Si los tres municipios más grandes de Valladolid no cumplen, tampoco lo hace la capital. La Policía Municipal de Valladolid cuenta actualmente con 419 efectivos, según los datos facilitados por el propio Cuerpo, de los que 55 son mandos. Una cifra que está muy alejada de los 445 que recomienda la FEMP y los 535 de la UE.

La actual Ley de Coordinación de Policías Locales da libertad a los municipios de crear estos cuerpos «siempre que lo estimen oportuno en función de sus necesidades». Y establece que los que tengan siete o más efectivos tienen que contar con un subinspector, un oficial y cinco agentes, además de ofrecer el servicio de forma permanente. Es decir, tres turnos de lunes a viernes. Bien es cierto que esta normativa está en proceso de renovación y uno de los aspectos que se contempla cambiar es que todas las policías locales tengan, como mínimo, dos agentes, algo que afectaría a las tres de Valladolid, Cogeces del Monte, Pedrajas e Íscar, que solo tienen uno.

El resto de municipios que tienen policía local son Simancas, que cuentan con siete agentes, frente a los ocho y nueve que piden FEMP y Europa, respectivamente; Tudela, que tiene seis, pese a los ocho y nueve recomendados; La Cistérniga, que también cuenta con seis aunque se recomienda para su población 13 (FEMP) y 16 (UE); y Rioseco, que cuenta con dos, pese a los seis u ocho que debería tener. Su alcalde, David Esteban, asegura que es una «suerte» tener allí un cuartel de la Guardia Civil, e incide en que es «una zona muy segura». Por su parte, Simancas tiene siete, frente a los ocho y nueve recomendados. Aunque en breve sacará dos plazas nuevas, una para cubrir una sustitución y otra para aumentar plantilla. El alcalde, Alberto Plaza, es partidario de la agrupación de municipios para ofrecer este servicio de forma mancomunada.

El portavoz en Valladolid del Sindicato Profesional de Policías Municipales (SPPM), Miguel Ángel Arroyo, cree que «en su día muchos ayuntamientos se lanzaron a proyectos de crear policías locales», sin tener en cuenta que «el esfuerzo económico que hay que hacer para mantenerlo es muy fuerte». Y no solo en lo que se refiere a los recursos humanos, también en los medios materiales, que, según Arroyo, no siempre son los más adecuados «para dar un servicio de calidad». Eso ha provocado que muchos agentes que trabajaban en los pueblos hayan ido buscando el traslado a la capital o a municipios más grandes, donde las condiciones son mejores. Sobre todo en medios materiales. Los que se quedan en pueblos pequeños, por la falta de plantilla, se ven abocados a hacer funciones que muchas veces escapan de sus competencias.

Todos los cuerpos tendrán el mismo uniforme

La Ley de Coordinación de Policías Locales de Castilla yLeón entró en vigor en 2003 y ha experimentado ya varias modificaciones. Actualmente hay otra en trámite, que se encuentra en fase de análisis de las escasas alegaciones que se han presentado. Las principales novedades que incluirán estos cambios, que está previsto que entren en vigor a finales de este año, es que todos los uniformes de las policías locales de Castilla yLeón sean iguales, así como la serigrafía de los coches. Además, el tiempo mínimo que ha de pasar para que un agente pueda beneficiarse de la movilidad, es decir, pedir el traslado de un Ayuntamiento a otro, pasará de cinco a tres años, una clásica reclamación de los policías locales. Por otro lado, la fase de concurso-oposición para los ascensos pasará solo a ser de concurso y también se favorecerá la movilidad vertical mediante la promoción per saltum, es decir, ascensos de más de un nivel siempre que se cumplan los requisitos para ello.