El Real Valladolid necesita vender. Es algo obvio tras un descenso. Más en esta ocasión, en la que el club recibirá menos dinero por la ayuda del descenso (que será solo del 66%) después de consumar su segunda pérdida de categoría en tres temporadas. La entidad tiene a varios jugadores en el mercado. O mejor dicho varios futbolistas están en el mercado porque aspiran a jugar o en Primera o en la categoría superior de otras  Ligas. Pero el club ya ha dejado claro que no regalará. Y para muestra dos botones. Ya ha rechazado las primeras ofertas que han llegado por Cyle Larin y por una de sus jóvenes perlas, Garri. 

«Hay jugadores que se les ha trasmitido, como ocurrió hace dos años, que tienen contrato y que solo saldrán si hay una oferta muy muy buena para el club. Algunos nos han trasladado que pueden tener posibilidad de mejor categoría. Nos remitimos a su cláusula o a una oferta importante», dejaba claro este miércoles el director deportivo del Real Valladolid, Fran Sánchez.

De momento, por el delantero canadiense se han interesado, con oferta económica real y en firme, dos o tres clubes. «A día de hoy no tenemos acuerdo», respondía Sánchez sobre esas opciones, sin desvelar los nombres (una de ellas parece que es el Mallorca y otra podría haber sido Osasuna). Por eso, el jefe de la Dirección Deportiva añadía que las opciones de que siga están encima de la mesa, igual de que las que salga «si llega una oferta buena».

El otro jugador por el que el Real Valladolid ha dicho que no es Garri. Internacional sub 18, el lateral izquierdo vallisoletano ha levantado pasiones en Dinamarca y en Madrid, y primero el Copenhague en enero y ahora el Atlético han hecho ofertas por él. «Hemos rechazado las dos», añadió Fran Sánchez, poniendo en solfa su apuesta por los jóvenes valores de la cantera: «Hemos demostrado que apostamos por ellos. No sé cuántos clubes de Primera lo han hecho tanto como nosotros». Y, en este caso, porque quieren que el pucelano siga progresando en casa.

Fresneda, El Yamiq, Plata, Amallah... son los otros nombres que todos los aficionados tienen en la cabeza y que podrían salir antes del inicio de la temporada. De ellos, el medio belga, internacional marroquí, es quizá el que más dudas genere. «Ojalá se quede. Se siente especial y querido por todos. Nos gustaría que siguiera», señalaba el director deportivo sobre él, después de que el propio jugador escribiese en sus redes sociales: «Más motivado que nunca». Llegó en enero en una apuesta del club que no cuajó por la mala suerte, primero en forma de expulsión y finalmente de lesión. Ahora, en el Real Valladolid se asegura que se ha hecho un esfuerzo «máximo» para que el centrocampista sea una de las piedras angulares de la temporada.

Diferente caso son los de Fresneda, El Yamiq y Plata. El primero, inmerso en el Europeo sub 19 con la selección española, es complicado que se quede. «Nos han contactado clubes preguntando por él. Pero esto es cuestión de muchas partes, y la parte del jugador y el agente están centrados en una serie de clubes que más les gustan. A día de hoy no ha llegado oferta de un club que él quiere para valorar. Por eso no estamos en fase de negociación», volvía a hablar claro el director deportivo, que hablaba del lateral como «un valor del club. Tiene la posibilidad de seguir porque tiene contrato hasta 2026 y si llega una oferta que consideramos ques es importante hay que valorarla».

Su caché ha subido este año, siendo el segundo jugador más joven con más minutos en Primera y el tercero de las cinco principales Ligas europeas. 

Mientras que el central marroquí y el extremo ecuatoriano tienen más opciones de salir que de quedarse. El primero, con solo un año más de contrato, ya ha sonado para varios clubes de Arabia Saudí. El club hará caja e incrementará el dinero ya recibido por Weissman y Guardiola. El segundo habló hace una semana en una televisión de su país, donde desveló la opción de cambiar de aires, aunque con la idea de seguir en España y en Primera. Tiene contrato hasta 2027 y su cláusula es inferior por el descenso a Segunda.

Habrá otras salidas, como la de algunos de los cedidos que han regresado esta semana a Valladolid con el inicio de los entrenamientos. Pezzolano ya les ha visto en algunos partidos y ahora les quiere seguir en el día a día, aunque «en algún caso», el Pucela ya les ha trasmitido a sus agentes que quieren buscar una salida.

Mientras que el que no saldrá, pese a un interés del Vasco de Gama, es el entrenador, Paulo Pezzolano. «Le pregunté a él personalmente y me dijo que su voluntad era continuar aquí. Está implicado en el proyecto y tiene su cláusula. Pero no nos ha trasmitido que quiere salir. Está involucrado aunque era cierto que se habían puesto en contacto con él», respondió sobre esa opción el director deportivo.

Con todo habrá salidas: «Ahora mismo el club necesita hacer alguna venta para tener una situación económica mejor y poder aspirar a firmar mejores opciones».

Fichajes.

En el otro lado de la balanza están las llegadas. Que también las habrá. De momento ya hay una, la del franco-camerunés Enzo Boyomo, presentado esta semana, aunque el club cifra en cinco o seis más las caras nueva de la temporada 23/24. A Fran Sánchez le gustaría tener ya la plantilla –«quiero hacer las cosas ya», señalaba–, pero sabe que es imposible. Está pendiente de descartes en Primera y de esas salidas, pero asegura que el Real Valladolid «será competitivo».

Aunque no se quería pillar los dedos, el director deportivo reconoció que vendrán un central, un mediocentro,  un extremo o dos y dos delanteros, aunque luego dependerá de las salidas para ver si se necesita algún fichaje más.

Cinco amistosos

El Real Valladolid jugará, casi con total seguridad, cinco amistosos esta pretemporada. Hasta el jueves solo había dos confirmados, ante el Mirandés en Anduva el 29 de julio y contra el Leganés en Ávila una semana antes, el 22.

A punto de cerrarse todos, el club trabajaba por que uno de ellos fuese en el extranjero.