Una de cal y otra de arena en Europa

D.V.
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El Fundación Aliados ganó el primer partido pero cayó en el segundo

Una de cal y otra de arena en Europa

que se impuso, en la primera jornada de la fase previa de la Euroliga 3, al Special Bergamo Sport italiano por 55-67, pero cayó ante el anfitrión de la competición, Handisport Le Puy en Velay, por un apretado 60-63, en un encuentro tremendamente igualado, que se decantó del lado galo por pequeños detalles.

 

El primer partido fue "raro", en palabras del propio técnico del equipo vallisoletano, José Antonio de Castro, algo lógico, por otra parte, siendo el primer choque en competición continental, si bien los vallisoletanos fueron capaces de reorganizarse y, a pesar de la importante baja de Jonatan Soria, mostraron una buena imagen colectiva. 

 

El cuadro morado tomó la iniciativa en el marcador desde el primer minuto, haciendo valer la calidad ofensiva de Romo, más la veteranía de Ruggeri y Adrián Pérez, junto a Robles, a los que se añadió un Van Brunschot que, si bien se mostró un poco errático, sí pudo dejar constancia de su poderío en la pintura, en el plano defensivo. 

 

A pesar de un segundo cuarto muy flojo, por parte del Fundación Aliados, que dejó el marcador en un apretado 24-26 al descanso, tras la reanudación supo reaccionar, mejorando las prestaciones defensivas, y buscando la calidad de jugadores como McCarthy-Grogan o Romo. Por su parte, los italianos, centralizaron su juego en la capacidad de Joel Gabas y Villafañe, de ahí que, gracias al trabajo grupal, los vallisoletanos pudieran sumar su primer triunfo en tierras galas, no sin esfuerzo (55-67).

 

En el segundo encuentro de la jornada, los vallisoletanos cayeron por un apretado 60-63, sobre todo, debido a errores propios, basados en malas elecciones de tiro y en el desacierto de cara al aro en momentos determinantes, lo que aprovechó el rival para quedarse con el triunfo.

 

Y eso que el cuadro morado comenzó muy bien este compromiso, centrado en defensa y desplegando un buen ataque, con un Adrián Pérez que se echó al equipo a sus espaldas en ese apartado anotador, lo que le permitió terminar el primer cuarto con una renta de seis puntos (17-11). 

 

La ventaja se mantendría hasta el descanso, si bien una renta de doce puntos (24-12) quedaría reducida a solo cuatro (31-27), ya que Le Puy supo apretar en defensa, anulando las opciones ofensivas de los morados, y además supo sacar partida de cada error del rival, dejando claro que no le iba a poner las cosas fáciles.

 

Ya tras la reanudación, las tornas cambiaron por completo, y el Fundación Aliados se vio a remolque del conjunto francés en el marcador, eso sí, con un tanteo muy equilibrado,  puesto que ninguna de las dos formaciones conseguía distanciarse en el electrónico. Por tanto, cualquier error podía pagarse caro, y cualquier acierto suponer la victoria, como sucedió. En este caso, fue más demérito del cuadro dirigido por José Antonio de Castro que mérito de los galos aunque, que duda cabe, estos jugaban en casa y eso siempre es un plus, no solo anímico sino también como impulso sobre la cancha. Curiosamente, además, hicieron valer la capacidad anotadora de sus puntos bajos -Bayle, Beginskis y Gabranovs-, mientras que los vallisoletanos no supieron sacar todo el potencial a su juego interior, en el que habían demostrado ser superiores.

 

El sábado espera otra intensa jornada, ante el CAPSAAA francés y el Hannover United, el más potente del grupo y, por tanto, será el principal objetivo a cumplir, ya que si el Fundación Aliados es capaz de superar a los germanos, tendrán muchas opciones de conseguir el ansiado pase a la final, aunque para eso Hannover deberá, por su parte, vencer a Le Puy.