La ciudad de Valladolid vibró y se emocionó un año más con la procesión del Encuentro entre la Virgen y su hijo en la simbólica Calle de la Amargura, esa que en la capital castellana representa el pasillo interior de la Plaza de Santa Cruz, y que acogió un solemne acto religioso con la presencia de ambas imágenes. Un acontecimiento que no se perdieron varias autoridades, entre ellas el presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, que presenció uno de los momentos más sobresalientes de la Semana de Pasión vallisoletana.

Con rigurosa puntualidad, partieron de sus respectivas iglesias las dos procesiones, que se unieron en una sola frente a la fachada del Colegio de Santa Cruz. A las 20.30 horas, desde la iglesia de San Andrés lo hizo el paso de Cristo Camino del Calvario (Miguel Ángel González Jurado, 2009), alumbrado por su hermandad, la Real Cofradía Penitencial del Santísimo Cristo Despojado, Cristo Camino del Calvario, con la música de la banda de cornetas y tambores de la cofradía de la Sagrada Pasión en la Cruz de Guía y la banda de la cofradía del propio Despojado, tras el paso de Cristo.

Mientras, un cuarto de hora más tarde lo hizo el paso de Nuestra Señora de las Angustias (Juan de Junio, posterior a 1561), desde la iglesia de las Angustias, acompañada musicalmente por la Banda de Cornetas y Tambores Pureza y el tradicional grupo de dulzaina y viento.