Todo empezó hace diez años, cuando a su hermano Jairo le diagnosticaron esclerosis múltiple. «Primero fue asimilarlo, saber de qué se trataba... superar la llamada fase de duelo», explica el vallisoletano Abraham del Caño, excliclista, triatleta esporádico, profesor en Madrid y uno de esos héroes anónimos que da la provincia. Poco después se puso manos a la obra para visibilizar la enfermedad que había golpeado a su familia y conseguir fondos para investigación. En 2017 hizo el Ironman de Gandía en favor de la Asociación Vallisoletana de Esclerosis Múltiple. Recaudó casi 4.000 euros. Pero no se quedó ahí. Quería otros retos, seguir trabajando por dar altavoz a esta problemática. «Buscaba hacer otra cosa, pero apareció la pandemia. Y, tras un tiempo, creo que era el momento, aunque se me ha ido de las manos», bromea. Su 'aventura', en forma de Vuelta a España, arrancó el pasado lunes, 10 de julio, en Logroño y concluirá el 4 de agosto en Barcelona. Entre medias, 3.000 kilómetros, 27 ciudades y 26 días pedaleando encima de una bicicleta de gravel por y en favor de la esclerosis múltiple.
Abraham pasó por casa este miércoles. En la tercera etapa, tras superar la de Logroño-Belorado y la de Belorado-Bobadilla del Campo, llegó a Valladolid. Allí le esperaba su madre, Montse, amigos y familiares. Con aplausos, abrazos y el cariño que da la gente cercana. Era su día especial y con un sinfín de sentimientos: «Primero porque empezó con un desayuno con un amigo que no veía desde hace años, luego por recorrer el Canal de Castilla y para finalizar por llegar a casa con este recibimiento». El vallisoletano llegó acompañado de uno de sus ángeles de la guarda, José, dueño del establecimiento hostelero Lord, que, además de patrocinarle, decidió recorrer parte de ese Canal a su lado.
El reto de Abraham comenzó físicamente este 10 de julio, pero lleva diseñado y preparado desde enero, cuando decidió que este verano era el de su particular Vuelta a España.
Abraham del Caño pasó este miércoles por Valladolid, donde fue recibido por su madre, Montse, y por familiares y amigos. - Foto: Jonathan TajesEn solitario –aunque tendrá etapas y horas en las que le acompañarán amigos, como el miércoles José o el jueves Óscar Segura–, a lomos de una bicicleta de gravel, donada por una tienda de Arganda del Rey, con una mochila de unos seis kilogramos para la ropa y con todo lo necesario para superar pinchazos o posibles averías. Dormirá en hoteles u hostales (en Valladolid en casa), costeados por él mismo gracias a esos patrocinios del Lord o de la peluquería 'Cambio & corto'. Y superará etapas como la de Valladolid, de 95 kilómetros, o la de Zamora, la más dura de su recorrido, de 140.
Aunque el objetivo es (o mejor dicho era, porque ya está logrado) no era superar esas jornadas, que también. Era el de recaudar una cantidad, ya lograda, y visibilizar la esclerosis múltiple (EM). «Nos marcamos los 5.000 euros como cantidad, que ya se ha sobrepasado hace unos días. Pero aún se puede donar, la cantidad que sea, desde 1 euro hasta mucho más, a través de la web migranodearena.org. Todo el dinero recaudado irá al Proyecto M1, una iniciativa para la investigación de la Esclerosis Múltiple impulsada por EME», señala el vallisoletano. «En este momento, los fondos se destinan específicamente a la investigación de las formas progresivas de la enfermedad, las más graves, y para las que existen menos opciones terapéuticas», recoge la web donde se pueden realizar las donaciones.
Este ciclista vallisoletano lleva meses preparándose, físicamente pero, sobre todo, mentalmente: «Hay que acostumbrar la cabeza, que es lo que cuesta. Hay días que me voy a encontrar con condiciones muy duras y ahí esa preparación es básica». Y ahora es su momento, el de pedalear por caminos y carreteras de Castilla, de la Vía de la Plata, de Andalucía y del Mediterráneo, hasta llegar ese 4 de agosto a Barcelona y cerrar su ronda ciclista.