La Audiencia de Valladolid celebra juicio este jueves contra un hombre acusado de un delito de tentativa de asesinato sobre otro al que en octubre de 2020 disparó por la espalda con una escopeta al coincidir ambos cuando cazaban en una zona de Villalba de los Alcores.
En su escrito de calificación provisional, el fiscal del caso solicita para el encausado, Amando E.R.S, una pena de nueve años de prisión, la prohibición de acudir a la localidad de residencia de la víctima, de aproximarse a ella, su hermano y su familia residentes en Villalba de los Alcores y de comunicar con ellos por cualquier medio durante un tiempo superior a cinco años de la duración de la pena de prisión.
En concepto de responsabilidad civil, la acusación pública pide el pago al tiroteado de 8.540 euros por los días de curación y de otros 3.893 por los cinco puntos de secuelas, junto con otros 3.812 al Sacyl por la asistencia prestada al lesionado, según informaron a Europa Press fuentes jurídicas.
Los hechos se registraron sobre las 10.00 horas del día 25 de octubre de 2020 cuando la víctima, Juan Carlos M.H, de 62 años, y un hermano suyo se hallaban cazando en una zona conocida como 'Los Majuelos', perteneciente al coto de Villalba de los Alcores, y en un determinado momento se encontraron de frente con el acusado.
Dado que Juan Carlos había tenido ya algún incidente previo con el procesado y había sido amenazado por éste, optó por darse la vuelta y fue en ese momento cuando, de espaldas, Amando E.R.S, supuestamente, disparó con su escopeta a la víctima a una distancia de entre diez y veinte metros, sin previo intercambio de palabra alguna entre ellos.
Los perdigones del cartucho, del calibre 12, impactaron de lleno en la espalda de Juan Carlos, que cayó al suelo y se imaginó lo peor: "¡Amando, me has matado!", fue la frase que el lesionado gritó tras recibir el tiro y verse tendido en el coto de caza, sin que el acusado hiciera otra cosa que mirarle y abandonar el lugar de forma precipitada.
El hermano del herido, que se encontraba en las proximidades, auxilio al herido y llamó para que éste fuera evacuado en ambulancia al Hospital Clínico Universitario, donde ingresó en la UCI en estado crítico.
Como consecuencia de los perdigonazos recibidos, Juan Carlos sufrió lesiones múltiples que afectaron a la región posterior del cuello, tórax, ambas extremidades superiores, abdomen y pelvis, así como una contusión pulmonar, neumotórax y un derrame y la fractura de costillas, así como un trastorno por estrés postraumático.
El acusado, según recoge también el escrito del fiscal, no presenta patología psiquiátrica alguna que afecte a sus capacidades cognitivo-volitivas y, por tanto, es plenamente imputable.