La cesta sorprende con algunos precios bajos en plena escalada

David Aso
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Buey, langostino, berberecho, pavo o corvina han empezado el mes más baratos que hace un año, e incluso la almeja, aunque este jueves se disparaba · Las subidas ya afectan a la mayoría de productos típicos navideños, con la gamba grande a la cabeza

Puesto de pescado en el mercado municipal El Campillo. - Foto: Jonathan Tajes

En medio de una escalada general de precios en la cesta de la compra tan evidente como previsible cada diciembre, pero amplificada por las subidas de los dos últimos años, dentro de la amplia oferta de carnes, pescados y mariscos hay excepciones que pueden ayudar a contener gastos si uno no quiere digerir las comidas y cenas navideñas más caras desde que se inventaron los villancicos. O si el menú pretendido es tan tradicional como innegociable, bien se puede hacer cuentas de lo que supondrían sobreprecios de tres o cuatro euros por kilo en la mayoría de productos, teniendo en cuenta además la cantidad equivalente por cada comensal, no vaya a ser que se prefiera compensar recortando gastos por otro lado... Aunque también hay precios que ya están especialmente disparados en estos días en los que parpadear puede salir caro por lo que se pierda.

A 29,80 euros estaba el kilo de almeja babosa grande marinera el pasado miércoles en el mercado municipal El Campillo, cinco euros menos que hace dos semanas, diez por debajo de la media de este año e incluso más barata que en tales fechas de 2022, 2021, 2020, 2019, 2018... Pero el jueves, de un día para otro, ya rebasaba los 40: «Su precio no va a tener fin este año», advertía la víspera Tello Aparicio, desde la experiencia que le dan sus tres décadas en la Pescadería Lorena y tras consultar los costes que ya le habían pasado para la provisión del día siguiente. 

El carabinero ya está también «en precios estratosféricos» desde hace un mes largo, «a 120 euros el gordo». El bogavante cerró el mes pasado en 48,93, cuando justo un año antes costaba 39,95 y 25,15 al inicio del último diciembre prepandemia, el de 2019, según tomas de precios facilitadas por el Ayuntamiento. Pero aún destaca más la gamba grande, que acabó noviembre a 55,95, muy por encima de hace un año (24,63), dos (19,8), tres (39,45), cuatro (27,23) o cinco (36,95). 

Ejemplos de tomas de precios de mariscos y pescados en la primera mitad de diciembre de 2019, 2022 y 2023.Ejemplos de tomas de precios de mariscos y pescados en la primera mitad de diciembre de 2019, 2022 y 2023.

Tampoco se libran de subidas notables el lechazo o el tostón, que ya están en torno a los 20 euros por kilo, cuatro más que hace un año; ni buena parte de los pescados o las frutas y verduras más típicas. El besugo grande ya se puso a 69,95 a mitad de noviembre, después de que el año pasado arrancara diciembre en 59, o que en noviembre de 2021 llegara a venderse por 21,90. La lubina, el rape, la merluza o el rodaballo, mientras, salen por tres o cuatro euros más que hace un año; el salmón casi lo mismo, pero tres más que hace dos. Y aún falta lo que venga de aquí a la víspera de los días grandes.

«Si compras fresco y congelas dos o tres semanas, no notas la diferencia», sugiere Félix Galindo desde el puesto que lleva su apellido en El Campillo, donde vende pescado para Navidad «desde hace casi un mes». Él mismo confiesa que ya se aplicó guardándose unos cuantos kilos de almejas en el congelador, por cierto. Otra opción, ahora que quedan menos días, es envasar al vacío: «Se conserva perfectamente», asegura ahora Tello.

Con la carne, los consejos son parecidos: «Cuanto antes compres, mejor», afirma sin dudar José Javier Velázquez, avalado por 40 años en su puesto de lechazo. «A un cordero de tres a seis meses, a uno de Extremadura, el congelador le quita el sabor bravo, el fuerte», añade.

Ejemplos de tomas de precios de carnes, frutas y verduras en la primera mitad de diciembre de 2019, 2022 y 2023.Ejemplos de tomas de precios de carnes, frutas y verduras en la primera mitad de diciembre de 2019, 2022 y 2023.

Excepciones

Por otro lado, si uno se fija en la corvina, la puede encontrar por menos de ocho euros, más barata no sólo que al comienzo de diciembre de 2022 (8,4), sino que a estas alturas de cualquiera de los últimos cinco años, hasta el punto de que en 2018 salía por más de 12. Una tendencia parecida a la del berberecho, que cerró noviembre en 12,8 euros, cuando lo habitual en este periodo era pagar entre 15 y 22. O la del buey, a 15,69 frente a 19,95 y 19,90 en esas fechas de 2021 y 2022.

Llama también la atención el langostino grande (a 19,93 al comienzo de diciembre de 2019, a 17,31 en torno a esas fechas de 2022 y en las de este año a 16,39); y en cuanto a las aves, el pavo (los muslos, de 7,36 a 8,47 y 8,48). «El pato sí que ha subido bastante, que está a 11,50 y otros años a 8,50», reconoce Elena Onrubia desde la pollería Edy. Allí venden los clásicos preparados de Cascajares, que han venido con subidas de entre cinco y diez euros por unidad con respecto al pasado diciembre en la mayoría de opciones.

Poco margen a alternativas deja la tradición para la uva, que ya supera los cuatro euros. Aunque, como apunta Manuel Cerezo (Frutas Cerezo), «¿qué supone un euro más por kilo si con 100 gramos por persona ya haces?». Grano a grano, en pocos días vende «el 40% de la uva de todo el año, más o menos», y lo hará «cuando llega la de peor calidad, como siempre». La alcachofa, por cierto, se le ponía esta semana por encima de los 5,50 euros, «tres más que hace dos semanas», aunque espera que la próxima baje uno.

«De todas formas, hay mucha obsesión con los precios cuando la diferencia no es tan grande si haces cuentas», insiste Cerezo. «No es para tanto», coincide el carnicero Velázquez. «Si no necesitas comprar mucha cantidad, la diferencia es pequeña aunque el producto que quieras esté caro», añade el pescatero Félix Galindo, «pero la gente se vuelve loca de tanto oír hablar de subidas». Y con los focos de todos, más pendientes que nunca del mercado.