El Ayuntamiento da marcha atrás en el blindaje del suelo de Lauki para facilitar la venta de la fábrica

Óscar Fraile
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Urbanismo accede a paralizar la modificación del PGOU que limitaba el uso del terreno a una actividad láctea en el caso de que se cierre el traspaso a un comprador de otro sector

El Ayuntamiento de Valladolid dará marcha atrás y permitirá que el suelo de Lauki pueda acoger una actividad industrial que no esté relacionada con el sector lácteo. El alcalde, Óscar Puente, señaló hace casi dos meses que Urbanismo blindaría estos terrenos para evitar la especulación por parte de Lactalis, que por entonces se negaba en redondo a vender estas instalaciones. Pero el panorama ha cambiado y la multinacional francesa ha accedido a negociar la venta durante los próximos cuatro meses. Eso sí, solo lo hará a una compañía que no represente ningún tipo de competencia.


Por eso Puente quiere facilitar las condiciones para que esta operación tenga éxito y se puedan salvar los 85 empleos que están en juego, o la mayor parte de ellos. «Es una etiqueta que se hizo a los efectos de dejar claro que no cabía la especulación, pero es reversible», señaló ayer ante los periodistas. La modificación del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) para blindar los terrenos todavía está en la fase inicial. Cabe recordar que la Confederación Vallisoletana de Empresarios criticó esta medida porque consideraba que podía asustar a posibles inversores y no respetaba «el principio de libertad de empresa».


El alcalde volvió a reunirse ayer con los representantes de los trabajadores para que le informasen de los términos del preacuerdo social que la plantilla firmó con la empresa el sábado y que está pendiente del visto bueno de los gabinetes jurídicos de CCOO y UGT y de su aprobación en asamblea. Este plan se aplicará si a finales de septiembre no se ha consumado la venta y contempla recolocaciones o despidos con una indemnización de 45 días por año trabajado.


Puente recordó después de la reunión que hay dos empresas interesadas en comprar que se han puesto en contacto con el Ayuntamiento. Con una de ellas, «que es la que ha llegado más lejos», estuvo reunido el pasado miércoles. También hay otra compañía que ha mostrado interés y que se dedica a la reconversión de actividades industriales. Además, la Junta de Castilla y León mantiene negociaciones con más empresas. Sin embargo, el regidor volvió a rehusar dar nombres en base al acuerdo de confidencialidad al que ha llegado con las mismas.


Respecto a la posible venta, caben dos posibilidades: que incluya la maquinaria y que esta se adapte a la nueva actividad, o que solo contemple la fábrica, sin el equipamiento.


El alcalde también señaló que estos cuatro meses servirán para comprobar la «voluntad real», tanto de Lactalis por vender, como de los posibles compradores. Además, agregó que el Ayuntamiento no se dará por satisfecho si estos cuatro meses acaban sin acuerdo. «Solo podremos estarlo cuando se mantenga la actividad y los empleos», concluyó.

 

los trabajadores. Por su parte, el presidente del Comité de Empresa, José Manuel González, dijo que la plantilla está dispuesta a adaptarse a otro tipo de trabajo. «Mientras continúe la actividad, lo que haga falta», espetó. Además, explicó que la firma del preacuerdo del plan social se ha llevado a cabo ahora, porque los trabajadores entienden que tienen más fuerza y pueden obtener mejores condiciones. Por su parte, Juan Manuel Ramos, de CCOO, recordó que el cierre estaba sobre la mesa para el 30 de junio y con este acuerdo «se abre un periodo de esperanza».