"Han transcurrido dos meses (desde la rueda de prensa de Ronaldo, en la que ratificó a Fran Sánchez), el enfoque del club entendía necesario ese cambio. No ha habido problemas personales ni profesionales con el anterior equipo de trabajo. Se ha evaluado la situación y se ha llegado a esa determinación". Así ha tratado de explicar el portavoz del Real Valladolid, David Espinar, el cambio en la Dirección Deportiva a poco más de una semana para el comienzo de la Liga, con la salida de Fran Sánchez y la llegada de Domingo Catoira.

Espinar ha matizado que "el espacio temporal es de once días para el inicio de la competición y de un mes para que se cierre la ventana de veranao. Necesitábamos una orientación diferente. Se ha decidido intentar ese cambio después de tener analizados varios candidatos durante todo el año, que es la labor de Paulo André. Y se decidió aceptar ese cambio", añadiendo que "estamos convencidos de que las cosas que se están haciendo serán para la mejora del club".

Dejando claro que el director deportivo del Real Valladolid "forma parte de un engranaje más amplio", el portavoz ha reiterado que "no se compromete nada de lo que había en marcha. Son todo piezas y hay un bloque de trabajo, se ha ido una pieza y se incorpora otra, conocedora del club".

"No es inestabilidad, si no una forma de seguir creciendo", ha asegurado hablando del récord de abonados, de la fortaleza en redes sociales y del momento del club: "Está sólido. Es lo que queremos transmitir".

Eso sí, hay pérdidas económicas y no lo oculta: "Hay que contabilizarlas antes de las ventas. Hay pérdidas, como la mayoría de equipos que descienden. Y hay que afrontar pagos de Primera a final de temporada cuando eres ya de Segunda. Las ventas se producen para poder fichar. Hay jugadores que no quieren jugar en Segunda, en el Real Valladolid. Pero a  nivel de equilibrio de cuentas, el club tiene una situación financiera estable. Cada año será más habitual que haya problemas durante este parte de temporada en todos los clubes".