Las cenas de empresa pasan a ser comidas

Javier M. Faya
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El cambio de hábito en los consumidores se consolida este año, en el que las reservas para los 'días fuertes' vuelven a estar casi completas pese a la subida de los precios

Unos camareros preparan una mesa. - Foto: Javier Pozo

Se respira Navidad por toda Valladolid, sobre todo por la noche. Con las calles alumbradas que invitan a compartir, a amar y… a comprar, comer y beber. De hecho, un clásico de estas fechas, las cenas de empresa, volverán a llenar los restaurantes de la capital, con una demanda muy alta -ya se está rozando el lleno en muchos establecimientos-, y con una subida de precios en general acorde con la del IPC, aunque no faltan los clientes que se quejan de facturas demasiado elevadas. Desde la Asociación de Hosteleros, su gerente, María José de la Calle, no lo ve así, de hecho, no observa una gran variación salvo la que marca la subida del IPC y del coste de las materias primas. "El año pasado, por ejemplo, el kilo de lechazo estaba a 12-13 euros el kilo y ahora se ha puesto a 16-17. No se pueden mantener los precios porque caeríamos en pérdidas". No obstante, lo más destacable de este año es que se están imponiendo las comidas de empresa a las mismísimas cenas: "Es un cambio de tendencia que se ha consolidado y te diría que ya hay más".

Esto lo puede corroborar Juan Pablo García, gerente de La Raíz: "Cada vez hay más comidas, y casi casi ganan a las cenas. Está claro que hay gremios como los de los vigilantes de seguridad o los trabajadores de los supermercados que solo pueden venir a cenar, pero los funcionarios ya son fijos para el mediodía y muchos otros". De la misma opinión es Antonio González, copropietario de Los Zagales: "Es cierto que la sobremesa es más larga haciendo comidas, pero es imposible abastecer a toda la demanda solo con las comidas, por lo tanto se llenan ambos turnos mañana y noche". Asimismo, cuenta que oferta menús de 33, 35 -el más solicitado- y 40 euros, y que los días fuertes casi tiene colgado el cartel de 'No hay billetes' pues la tradición manda y hay grupos de 60 que se pueden quedar en 48, "por lo que siempre queda algo que puedes ajustar y vender". Apunta que hay gente que el resto del año no sale, pero en estas fechas, en las cenas de empresa, sí. En cuanto a los precios, admite que los sube "conforme lo hace el IPC": "Si no, estaríamos perdiendo cada año más". Apela también a los convenios salariales. En cuanto a las reservas, está totalmente en contra de cobrar un plus como denunció recientemente la OCU en el País Vasco: "Nosotros cobramos una señal de 100-150 euros que se deduce del importe final y que te garantiza que van a venir a comer, que no vayan a ir 20 y luego se presenten 14. Son unos días en los que estamos llenos y es de mal gusto". Tan de mal gusto que a raíz de recibir varios plantones tuvieron que recurrir a las señales y el problema se resolvió de forma inmediata. "Es un mal endémico en los grupos de Navidad que, de alguna manera, se soluciona, aunque te puedo decir que en nuestra casa se comportan".

En La Raíz se cansaron de la "informalidad" de algunos, por lo que cambiaron de estrategia y el menú es el mismo de todo el año, el de 18,50 euros. Atrás quedaron los tiempos del lechazo. "Se han dado casos de que al principio se apuntaban 30, cinco días antes llamaban y bajaban a 22 y el día de la cena venían 17", lamenta el gerente, Juan Pablo García, que no es partidario de coger la señal. En resumen, 'justos por pecadores', aunque entiende que haya cierta lógica porque en las comidas familiares nadie falla, a no ser que alguien se ponga enfermo y entonces "la causa está más que justificada". Pero los amigos, ay, los amigos… Así que no se complican. ¿Y si quieren algo más sofisticado, como un arroz con bogavante o un entrecot? Pues sube un poco el precio (3,50) y asunto resuelto. Como se hace siempre. De momento, las cosas marchan. "El viernes pasado dimos 90 cenas y el sábado llenamos el salón con 150, lo tenemos completo todo el mes… Salvo el día 7".

Fianza de 10 euros. 

Mucho más fácil será encontrar sitio en Eh Voilá, donde acaba de empezar la lluvia de reservas. Ahí se cobra una fianza de 10 euros por persona porque el riesgo de que haya un "agujero increíble" existe si hay, por ejemplo, una mesa de 10 y se 'rajan' todos, señala el propietario, Mario Soriano, que revela que la subida de los menús ha sido de un euro, quedándose en 29,95; 33,95 y 35,95 euros. "El incremento de costes ha sido brutal y creo que la gente no lo termina de entender, sobre todo porque lo que más ha subido son los lácteos, esenciales en nuestro sistema de trabajo; por eso hemos mantenido los precios en la medida de lo posible".

La subida viene a ser de entre un 8 y un 10% en el Hotel AC Santa Ana, donde las cenas de empresa son de grupos muy grandes y los menus oscilan entre los 40 y los 50 euros. ¿La razón del incremento? Desde este establecimiento lo achacan al alza del coste de las materias primas, así como de la luz y el gas y los contratos temporales. Por cierto, aún hay huecos entre el 18 y el 20 de diciembre.