La polémica se ha instalado en la decisión adoptada por la Junta de Andalucia al respecto de la posible legalización a través de una proposición de ley para ampliar los regadíos en la zona de Doñana. El Parlamento andaluz dio luz verde a la tramitación de la proposición de ley presentada por PP y Vox para ampliar los regadíos, pese a las amenazas de la UE de multar a España si se legalizan más riegos, la oposición del Gobierno central y el rechazo de la comunidad científica y de ecologistas. 

Sin ir más lejos, un grupo de parlamentarios alemanes que tenía previsto desplazarse a Andalucía para informarse entre otros aspectos de la situación del Parque Nacional de Doñana lo ha cancelado debido a la polémica existente. Salvando las importantes distancias existentes entre uno y otro caso y la importancia ecológica entre ambos, el río Cega a su paso por Valladolid puede considerarse como 'El Doñana' vallisoletano.

El río sufre un importante recorte de agua para el riego de diversos cultivos en la denominada zona del Carracillo, en localidades de Segovia. Cultivos de zanahorias, puerrros, patatas..., se llevan una parte importante de un caudal que no se encuentra regulado. Esta circunstancia ha provocado ya en varias ocasiones que el río no tenga agua suficiente durante los meses de verano para mantener el caudal ecológico. 

060623JT_0059.JPG - Foto: Jonathan TajesLa Junta, por su parte, continúa con el avance en la tercera fase de la recarga del acuífero del Carracillo. Está previsto que las obras, que tienen un presupuesto superior a los 17,4 millones de euros, comiencen en los próximos meses para renovar los sistemas de 3.000 hectáreas, de las cuales podrán regarse cada año unas 1.500. La Consejería de Agricultura y la Comunidad de Regantes ejecutan estas actuaciones, que completan las otras dos anteriores llevadas a cabo por el Gobierno.  

La Junta explica que la comarca de El Carracillo destaca por contar con cultivos hortícolas de alto valor añadido como zanahoria, puerro, endivia, cebolleta, lechuga, frambuesa o fresas, lo que «genera sinergias con el sector agroalimentario y ejerce como un potente elemento dinamizador» del desarrollo rural en la zona. 

Sin embargo, esta actuación no ha sentado nada bien a los colectivos ambientalistas y los propios ayuntamientos, por los que transita el río en la provincia de Valladolid. 'La Plataforma en Defensa del río Cega, el río que nos une' presentó un recurso de reposición solicitando que se suspenda el acuerdo existente para que estas obras no se lleven a cabo.

060623JT_0041.JPG - Foto: Jonathan TajesConsideran que se trata de un proyecto «insostenible», al margen de la realidad hídrica de la zona y que «no tiene en cuenta los efectos del cambio climático, ni los perjuicios para el mar de pinares y el río Cega, señas de identidad de esta comarca», indican. 

Desde la plataforma entienden que el proyecto conocido como 'Recarga del Carracillo', que lleva 20 años en funcionamiento, «no ha solucionado los problemas de sobreexplotación y contaminación que presenta el acuífero». Explican que la agricultura intensiva de fresas y hortalizas con cientos de hectáreas de pinar roturadas continúa «con el abuso en el consumo de agua y el uso de químicos y la contaminación agropecuaria por nitratos, nitritos y la liberación del arsénico del subsuelo debido a la bajada del nivel freático ha provocado la no potabilidad del agua subterránea. 

Por ello, denuncian que todos los pueblos de la comarca no pueden abastecerse de sus captaciones municipales, y deben ser suministrados con agua de otras procedencias. A excepción de la localidad segoviana de Gomezserracín, que debido a su situación geográfica más elevada con respecto al drenaje natural, está libre de contaminación.

casi seco. Y mientras, el Cega transcurre por la provincia, después de regar las tierras segovianas, transita cada verano por Valladolid como alma en pena casi sin agua. Es un río que casi no permite el baño durante los meses estivales y que puede cruzarse con total facilidad a pie sin casi mojarse más allá de la rodilla debido a la escasez de agua.

Tanto los ayuntamientos como las asociaciones ecologistas han denunciado en repetidas ocasiones que tanto la flora como la fauna del río corre peligro por la falta de agua que se registra cada verano. Por ello, consideran fundamental que el Plan Hidrográfico del Duero recoja nuevos planes de regulación del río para evitar que se llegue a secar o a perder el caudal suficiente para no garantizar la vida de animales y plantas.

Los alcaldes solicitan una regulación con embalses y acumular agua para  el verano

Los alcaldes de los pueblos que se ven afectados por la situación del Cega en Valladolid llevan años soportando el bajo caudal del río a su paso por sus respectivas localidades y quieren una solución. Entienden que debe llegar por el establecimiento de una regulación del caudal del río para mantener siempre un mínimo de agua durante la temporada estival. 

El alcalde de Viana de Cega, Alberto Collantes, recuerda que el municipio ha vivido todo tipo de situaciones en referencia al río, tanto crecidas que desbordaron el caudal hasta inundar algunas de las viviendas más cercanas, hasta episodios de sequía con la aparición de peces muertos. 

Por eso, Collantes resaltó la necesidad de regular el río a través del Plan Hidrográfico del Duero, en el que se incluyan embalses de pequeño tamaño para controlar el agua que trae el río en cada momento del año. «No podemos estar como ahora, sin ningún control. Nosotros tuvimos que hacer incluso un  muro junto a la calle del río para evitar que un nuevo episodio de crecidas pudiera suponer más problemas para los vecinos que viven la zona», comenta el regidor. 

La misma opinión mantiene su homónimo en Mojados, Adolfo López, quien también insiste en la necesidad de regular el río para que sirva como lugar de esparcimiento y recreo de los vecinos de su municipios. No comparte la necesidad de afrontar la tercera fase de ampliación de riego en la zona del Carrazillo, en Segovia. «La situación del río ya es bastane delicada para tener encima contar con este proyecto que puede traer más problemas para el río», comentó el regidor. 

López insistió en que durante los últimos años, los pueblos de Valaldolid han sufrido caudales muy bajos al final del verano y que son situaciones que se deben corregir.