El Ayuntamiento de Valladolid estrenó en octubre de 2012 un sistema que permitía a los vecinos abonar los tributos municipales en doce mensualidades. Once años después, la cuenta tributaria municipal está ya próxima a superar los 6.000 usuarios y sumar unos 16.300 recibos domiciliados por un importe de 4,6 millones de euros.
Los impuestos y tasas municipales incluidos en esta opción son los de cobro periódico anual. En el listado figuran dos de los que generan los recibos más abultados para el bolsillo de las familias, como el impuesto sobre vehículos de tracción mecánica (IVTM) y el impuesto sobre bienes inmuebles (IBI). El coste medio anual de ambos ronda los 300 euros y su periodo de pago casi se solapa en el calendario. Ese es uno de los motivos que lleva cada vez más personas a optar por el pago fraccionado, que según los datos facilitados por la Concejalía de Hacienda, Personal y Modernización Administrativa, deja cuotas medias de 77,57 euros al mes para tres recibos domiciliados.
El resto de tributos que se pueden incluir son el impuesto sobre actividades económicas (IAE), la tasa por entrada de vehículos a través de las aceras y reservas de espacio para aparcamiento, el gravamen por instalación de quioscos en la vía pública y el de ocupación del suelo por cajeros automáticos. «La cuenta tributaria es una herramienta positiva porque ofrece la opción, tanto a personas como a empresas, de organizar los pagos de carácter tributario municipal. De esta forma, se permite una mejor organización tanto para empresas como para personas, mejorando la distribución de sus gastos tributarios a lo largo del ejercicio», recalca el concejal de Hacienda, Francisco Blanco.
Nuevo plazo
El Consistorio ha abierto el plazo para acogerse a esta modalidad para pagar los tributos de 2024. Los vecinos que quieran sumarse a esta opción deben estar incluidos en el censo de contribuyentes de estos tributos y no tener deudas pendiente en vía ejecutiva. Si cumplen estos requisitos, deberán domiciliar el pago de las cuotas, que deben superar los 200 euros, en una única cuenta. Los contribuyentes que ya figuraran adheridos a este sistema especial de pago en ejercicios anteriores, mantendrán esta modalidad de manera indefinida. Eso sí, deberán cumplan los requisitos anteriores y comunicar durante este mes durante el mes cualquier cambio que afecte a su cuenta tributaria.
Este sistema carga las cuotas mensuales con vencimiento dentro de los cinco primeros días de cada mes, de enero a diciembre. Además, en la cuota de diciembre se regularizará la diferencia, en el supuesto de que se produjera una alteración de alguna de las cuotas estimadas.
Las deudas tributarias integradas en esta modalidad de pago tendrán vencimiento en el período voluntario el 31 de diciembre del correspondiente ejercicio, y no se generarán intereses de demora. Eso sí, el impago de cualquiera de las cuotas implicará la cancelación de la cuenta tributaria y a partir de ese momento el pago de los tributos se realizará de acuerdo con el sistema general, con los plazos previstos en el calendario fiscal para cada impuesto.
Morosidad
Los responsables municipales consideran que esta herramiento de pago ayuda a «reducir la morosidad» porque permite al contribuyente una mejor distribución de sus gastos tributarios a lo largo del ejercicio. «La cuenta ayuda a evitar la morosidad porque al interesado se le permite hacer frente al total de la deuda durante todo el año y no en un momento puntual», recuerda el concejal de Hacienda. Asimismo, se entiende que reduce la morosidad porque un requisito para su utilización es el de no tener deudas pendientes en vía ejecutiva, por lo que los interesados deben hacer frente a los pagos pendientes si quiere acceder a esta modalidad. os pendientes si quiere acceder a esta modalidad.