Con los pies en el suelo

Agencias
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Alcaraz confiesa que aún no se puede creer cómo se está desarrollando esta temporada

Con los pies en el suelo - Foto: CHRISTOPHE PETIT TESSON

Las expectativas son muy altas, máximas, pero hay que ir poco a poco, sin perder la realidad. El tenista Carlos Alcaraz confesó ayer que la progresión de este 2022 está siendo increíble, llegando esta semana al Masters 1.000 de Montreal como segundo cabeza de serie, al tiempo que confió en poder hacer una buena actuación en otro cambio de superficie. No obstante, ofreció, una imagen de madurez que va a resultar esencial para que consiga los ambiciosos objetivos que se ha marcado para una carrera más que prometedora. 

«He progresado muy rápido. Ser el segundo cabeza de serie en un Masters 1.000 es increíble y no esperaba esto al principio de la temporada. Honestamente, aún no me lo puedo creer», señaló el murciano ante los medios en Montreal.

El tenista buscará su quinto título de la temporada y el tercer Masters 1.000 de su palmarés, después de perder las finales de Hamburgo y Umag las últimas semanas. «Era algo que quería al principio del año, cuando tenía como objetivo estar arriba y ser uno de los favoritos a ganar los torneos importantes», afirmó.

El 'número cuatro' del mundo, que se enfrentará mañana en su debut a Tommy Paul o Vasek Pospisil, se convirtió el pasado mes en el segundo jugador más joven del siglo XXI en llegar al 'Top cinco', solo por detrás de su compatriota Rafa Nadal.

Ahora, en su debut en Canadá, el pupilo de Juan Carlos Ferrero se prepara para un nuevo cambio de superficie, tras la hierba de Wimbledon y los últimos torneos en tierra. «Es difícil adaptarse y cambiar de superficies en poco tiempo. En dos meses he jugado en tres superficies, es duro», afirmó el deportista de 19 años, al que se le nota más maduro en su juego.

«Pero me considero un jugador que se adapta rápido. El cambio de tierra a pista dura es complicado, aunque he hecho trabajo específico para ajustar mi juego y he venido con muchos días para adaptarme a esta pista», añadió un Alcaraz que se hace querer ya entre la afición canadiense, donde siente el calor en su primera visita.

Ni qué decir tiene que la expectación es máxima con el español, que se ha convertido sin él quererlo en todo un fenómeno de masas, con una legión de seguidores en las redes sociales.