Los expertos pronostican un enfriamiento económico para el segundo semestre del año, aunque ya descontado, sin dramatismos, por lo que confían en que las economías sean capaces de capear esta debilidad de la actividad, que no tiene por qué trasladarse a los mercados financieros, con lo que el año puede ser bueno en términos de activos.
En este escenario, la transición energética presenta la mayor inversión de las próximas décadas, con una previsión de 125 billones de dólares hasta 2050, lo que supone una oportunidad para los inversores en las compañías que mejor preparadas estén para afrontar estos cambios o las que sean parte activa de esta transición.
Y dentro de este contexto financiero, Banca Privada de BBVA en España aprovechará el año para impulsar la unidad de grandes patrimonios con un servicio muy cercano que ofrezca a sus clientes toda la información en un momento de cambios en el mercado y un asesoramiento en función de su perfil de riesgo y su horizonte temporal.
(I a d) Marina Pérez, Roberto Hernanz y André Themudo.Estas son las conclusiones extraídas de un grupo de expertos reunidos por Promecal en una mesa de redacción, en colaboración con BBVA, moderada por el director de El Día de Valladolid, Santiago González, y en la que han participado Roberto Hernanz, responsable de Mercados Financieros de Banca Privada de BBVA en España; André Themudo, responsable del negocio de distribución en España, Portugal y Andorra de BlackRock; y Marina Pérez, directora de Banca Privada de BBVA en Noroeste.
Hernanz reconoce que el año se inició con dudas e incertidumbres, pero que ha habido «un buen arranque» que ha llevado a revisar las perspectivas. «La combinación de una demanda, todavía robusta, debido al dinamismo de los mercados laborales muy resistentes y la persistencia de los efectos de la apertura de la pandemia en China, junto con la disipación de los choques de ofertas, menores precios de materias primas y normalización de cuellos de botella nos han dejado noticias positivas en los primeros compases del año», afirma. No obstante, espera un «enfriamiento económico mundial significativo» para la segunda parte del año, con lo que BBVA espera que 2023 termine con un crecimiento económico mundial del 2,9 por ciento, casi cinco décimas por debajo del año pasado, y la misma cifra que se espera para 2024.
Ahora mismo la atención de los mercados se centra en la inflación y los tipos de interés, algo que no volverá a la normalidad rápidamente. Tanto Roberto Hernanz como André Themudo consideran que la disminución de la inflación, especialmente la subyacente, no es la esperada por los organismos oficiales, aunque «el ciclo de subidas de tipos de interés ya está hecho», dice el directivo de BBVA, quien ve difícil que la Reserva Federal materialice las dos subidas más anunciadas y pronostica que el BCE sí que subirá 25 puntos básicos en su reunión de julio. «Hacia mediados o finales de 2024 veremos dos o tres bajadas en la FED y un ajuste menor en Europa».
Inversión sostenible
Themudo explica la visión desde BlackRock para los próximos seis o 12 meses: «en renta variable estamos infraponderando compañías de mercados desarrollados porque los aumentos de tipos de interés causan grietas financieras y daños económicos, mientras tenemos una preferencia relativa por los países emergentes. En crédito mantenemos una postura más neutral con respecto a los instrumentos con grado de inversión debido al endurecimiento de las condiciones y estamos infraponderando las emisiones más arriesgadas, las 'high yield' porque vemos aproximarse una recesión. Y en bonos gubernamentales, infraponderamos las emisiones a largo plazo, porque a menor plazo ofrecen rendimientos altos con ingresos atractivos».
Themudo destaca el «interés y la demanda» existente en la inversión sostenible con un crecimiento exponencial que se multiplicará por seis hasta 2029. «Es una manera de alinear los valores y principios de cada uno con la manera de invertir y, a largo plazo, con un buen nivel de rentabilidad. Un 'win win', gana la cartera y el medio ambiente».
Esto mismo lo remacha Marina Pérez, quien insiste en que «las megatendencias constituyen una alternativa muy interesante a largo plazo para obtener un nivel de rentabilidad superior a la conseguida empleando un índice de referencia internacional».
Finalmente, Pérez resalta el crecimiento del negocio de banca privada en BBVA con 685 banqueros en toda España y una gestión de 100.952 millones (5.550 millones en Castilla y León) correspondiente a más de 109.000 clientes.
Unidad muy especializada para altos patrimonios
La banca privada de BBVA pone el foco este año en la unidad de altos patrimonios, un servicio muy especializado para clientes con más de dos millones a los que se ofrece una atención «muy personalizada y a la medida de sus necesidades». Marina Pérez explica que actualmente existen siete centros de BBVA Patrimonios en las principales ciudades españolas, junto a 16 centros satélites (tres de ellos en Burgos, León y Valladolid) para tener una mayor capilaridad. Todos ellos son atendidos por 101 profesionales junto a equipos especializados en planificación patrimonial, análisis de estrategias, etc. De forma adicional, BBVA Patrimonios impulsará el servicio a clientes con patrimonios superiores a 10 millones, a quienes atenderán 13 banqueros 'ultrahigh' con mayor especialización y sofisticación, además de estructuras y vehículos 'ad hoc'.
Otras líneas de trabajo reforzarán las capacidades digitales para una fácil gestión de su patrimonio por parte de los clientes y se extenderá el servicio de asesoramiento independiente a patrimonios a patir de 2 millones.
Actualmente, BBVA gestiona patrimonios por valor de 15.746 millones de unos 7.500 clientes.