La "falta de definición" del proyecto en determinadas tareas "imprescindibles" para la ejecución de la obra de los pasos subterráneos de Panaderos y Labradores de Valladolid, el retraso en las obras de urbanización del entorno y las limitaciones horarias "más restrictivas" establecidas por Adif para trabajar en obras ferroviarias han sido las principales causas, no atribuibles a la empresa ajdudicataria, de la ampliación del plazo para estos trabajos.

La Sociedad Valladolid Alta Velocidad ha aprobado este jueves en Consejo de Administración la ampliación del plazo por un periodo de cuatro meses para "la correcta finalización de las obras" y sin que suponga un incremento del precio del contrato, que asciende a casi 14,3 millones de euros. El documento presentado por el Ayuntamiento de Valladolid, al que ha tenido acceso Europa Press, explica la solicitud de estos cuatro meses adicionales y menciona una serie de circunstancias no contempladas en el plazo inicial y que se consideran "no imputables al contratista".

Según el contrato firmado en 2021 con la UTE Vials i Medi Ambiente y Marco Infraestructuras y Medio Ambiente, las obras arrancaron en septiembre de ese año y con un plazo de 20 meses deberían haber concluido a primeros de mayo de 2023. Se han producido, como explican, retrasos tanto en la obra propiamente ferroviaria como en los relacionados con los accesos y el entorno afectado por la misma.

En lo que refiere a la obra ferroviaria, se indica que se han producido retrasos porque todas las operaciones que afectan a las vías requieren el permiso de Adif y Adif Alta Velocidad y han tenido que realizarse en unas bandas horarias --de 2.00 a 5.00 horas para lo que afectase a las vías de ancho convencional y de 2.00 a 6.00 para las de internacional-- y que según el Ayuntamiento han sido "más restrictivas que las autorizadas en obras anteriores" contratadas en Valladolid. También se consideran importantes los retrasos producidos por "falta de definición" del pro proyecto, redactado por una empresa adjudicataria y visado por Adif, en determinadas tareas "imprescindibles para la ejecución de esta obra ferroviaria".

De hecho, recuerdan que el propio replanteo de la obra aconsejó, en coordinación con los servicios de mantenimiento de la zona, un reajuste en la localización de los pasos y el cerramiento proyectado, que supuso un tiempo para su correcta definición. Ha sido necesario igualmente la elaboración de un proyecto para toda la obra eléctrica ferroviaria y una reconsideración del proyecto de apeo.

En cuanto a las obras de urbanización del entorno de la obra ferroviaria se han producido retrasos principalmente debidos a los desvíos de redes de compañías privadas, que no forman parte de este contrato ya que la sociedad contrata directamente dichos desvíos con las compañías suministradoras. Las más problemáticas han sido las de alta tensión tanto en avenida de Segovia como en la calle Estación, la red de gas, y las telecomunicaciones. Además, se han producido retrasos en la localización de servicios cuya posición real no coincidía con la prevista en el proyecto, y principalmente en la localización de las acometidas de saneamiento.

Por último, en el documento se refieren a la huelga de transportes, que imposibilitó la ejecución de la obra con normalidad durante dos periodos, uno en marzo y otro en noviembre de 2022. Además, esas jornadas de huelga provocaron desabastecimiento de materiales en las semanas posteriores, que también han complicado el desarrollo de los trabajos.