El VRAC busca su sexta Copa del Rey

M.B.
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El equipo vallisoletano jugará este domingo (12.00 horas) la final del torneo del KO ante el Recoletas Burgos en Sevilla

Imagen del Recoletas UBU-VRAC Quesos Entrepinares en San Amaro. - Foto: Patricia González

Cinco años después de la última, el VRAC Quesos Entrepinares vuelve a jugar una final de la Copa del Rey. De nuevo lejos de Valladolid. Si en 2018 fue en Valencia, este 2023 será en Sevilla. Y de nuevo un derbi. Aunque el de hace un lustro fue local, ante el SilverStorm El Salvador; y el de este fin de semana será regional, contra el Recoletas Burgos - Universidad de Burgos.

El conjunto vallisoletano está en camino de ser el mismo que dominaba el rugby nacional hasta hace un par de temporadas. Ha acabado primero en la fase regular liguera y ha logrado llegar a la final de la Copa del Rey, torneo que se le resistía en los últimos años. 

Este domingo, a partir de las 12.00 horas, tratará de alzar su sexto título copero. Será en su duodécima final del torneo del KO. La primera la jugó en 1996, perdiendo contra el Ciencias sevillano en Madrid. Dos años después, el 3 de mayo en Pepe Rojo, logró levantar el título ante el Canoe. Esta semana el club aseguraba que, de alguna forma, el actual equipo «quiere honrar a los jugadores que a finales de los 90 cambiaron la historia quesera». 

Porque, desde entonces, han sido otros cuatro entorchados coperos los conseguidos para las vitrinas del VRAC: en 2010, ante La Vila en La Albuera (Segovia); en 2014, contra el Bathco Independiente  en La Balastera (Palencia); en 2015, frente al Complutense Cisneros en Pepe Rojo; y en 2018, en ese derbi en el Estadio Ciudad de Valencia.

Esta vez, en esta duodécima final (perdió en 1996, 2002, 2006, 2011, 2013 y 2016), se medirá a la gran revelación de la temporada, el Aparejadores burgalés. El conjunto gualdinegro ya jugó la final copera en 2021, pero el Alcobendas le arrebató el título en Albacete. Ahora, tratará de ponerse en el camino de los pucelanos.

 «Volver a una final es un éxito de equipo, de plantilla y de club. Para nosotros es la puerta a volver a ser lo que éramos y a jugar una Supercopa y otras competiciones que este año no hemos podido disputar», señalaba esta semana el técnico Diego Merino, que cuenta con todos.

Finalmente, Mauro Perotti podrá ser de la partida tras la resolución del Comité de Competición de la Federación Española de Rugby en la que se le retira la tarjeta amarilla mostrada en la semifinal y que, de haberse mantenido, le hubiese supuesto un partido de sanción por acumulación de amonestaciones. Ben Wood, ya recuperado de un proceso gripal que le impidió estar en el partido frente al Ciencias, regresa a la convocatoria.

Raúl Calzón, Juanchi Pérez, Tsotne Tchumburidze, Pablo Miejimolle, Ben Wood, Mauro Genco,  Alberto Blanco, KaloKalo Gavidi, Sacha Casañas, Marc Sánchez, George Stokes, Ewart Potgietter, Coque Ortiz, Gabriel Vélez, Siosua Moala, Mauro Perotti, Baltazar Taibo, Damián Huber, Miguel Lainz, Álex Alonso, Michael Stringer, Martiniano Cian y Greg Dyer son los elegidos por Merino.

Instalación pequeña.

Eso sí, la final no se jugará exactamente en el estadio de La Cartuja. Será en las instalaciones deportivas anexas al denominado Estadio Olímpico, con una capacidad para 1.900 espectadores, y justo un día después de la final de la Copa de fútbol.