El Pucela empieza a hacer cuentas

M.B.
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El Real Valladolid tiene el 'average' ganado ante Real Oviedo, Racing de Santander, Sporting de Gijón y Burgos; y perdido con Eibar, Levante y Racing Ferrol

Imagen del Espanyol-Real Valladolid de la primera vuelta. - Foto: realvalladolid.es

Quedan 8 jornadas para que acabe la Liga en Segunda División y es momento de hacer cuentas. Al menos, de echar un vistazo a los enfrentamientos directos entre los principales candidatos al ascenso, entre los que está el Real Valladolid, y ver quién saldría beneficiado en caso de empate.

La normativa de la Federación Española es clara. En el supuesto de que dos conjuntos acaben el campeonato igualados a puntos, el empate se dilucidará primero por la «mayor diferencia de goles entre los anotados y recibidos en los partidos disputados entre ellos». 

Y el conjunto blanquivioleta tiene el average ganado con el Real Oviedo, el Racing de Santander, el Sporting de Gijón y Burgos; perdido con el Eibar, el Levante y el Racing de Ferrol; igualado con el Leganés y el Elche y... aún por dilucidar con el Espanyol, al que se medirá a mediados de mayo. 

Esos son los equipos que, a priori, se lo van a jugar todo en el mes y medio que queda de competición. 

Así que los de Pezzolano saben que si acaban empatados con cuatro de los diez rivales que están en la pelea por el ascenso acabarían por encima. Se impusieron en el Tartiere (0-1) y en Zorrilla (3-0) al Real Oviedo; repitieron en ElSardinero (2-3) y en casa (3-1) contra el Racing de Santander; doblegaron en Zorrilla alSporting (2-0) para empatar en El Molinón (1-1); y ganaron por 3-0 al Burgos para perder en El Plantío por la mínima (1-0). 

Eso sí, los pucelanos también son conscientes que en caso de acabar con los mismos puntos que otros tres conjuntos bajarían un puesto. Y todo tras perder los dos duelos ante el Racing de Ferrol (0-1 y 2-0); caer en el Ciudad de Valencia (2-1) y no pasar del empate en Zorrilla (0-0) contra el Levante; y no poder igualar el 5-1 que le inflingió el Eibar en Ipurúa, quedándose en el 3-1 en el coliseo blanquivioleta.

Pero, ¿qué ocurre en el caso de que dos equipos acaben empatados y lo sigan tras ese primer supuesto de la diferencia de goles en sus partidos disputados? Pues que la normativa federativa habla de un segundo: «Mayor diferencia de goles entre los anotados y recibidos en el cómputo general de la competición».

Este es el caso con el Leganés y el Elche. Ante el líder, el primer duelo acabó 1-1 en Zorrilla y 0-0 en Butarque. Y ahí tiene ahora mismo ventaja el Leganés, que lleva 47 goles a favor por 21 en contra, es decir, 26 tantos de diferencia; por los nueve del Pucela, que ha marcado 40 y encajado 31. Contra los ilicitanos se repitió 1-1 en Zorrilla y 0-0 en el Martínez Valero. Aquí tiene ventaja el cuadro pucelano en el segundo supuesto, ya que el Elche lleva 34 goles a favor y 31 en contra. 

Si esa diferencia también fuese la misma al finalizar la Liga habría que mirar el que hubiera conseguido el mayor número de goles a favor. 

Hay otros dos supuestos más en el caso de que tras los tres anteriores (enfrentamientos directos; diferencia de goles global o número de tantos a favor) se mantuviera la igualada. El que hubiera obtenido mejor clasificación en los criterios del juego limpio y, en caso de persistir el empate, se debería disputar un partido en campo neutral, designado por la Federación Española.

El Real Valladolid aún debe cerrar el capítulo de enfrentamientos directos ante el Espanyol. En este caso, en el encuentro de la primera vuelta, la victoria fue para los periquitos por 2-0.

Triples empates. Hay otra posibilidad, nada desdeñable. Que más de dos clubes fuesen los que finalizaran el Campeonato de Liga con igualdad de puntos. En este caso, lo primero se realizaría una clasificación entre ellos, como si los demás equipos no participaran, saliendo beneficiado el que mejor puntuación obtuviese de los partidos disputados entre ellos. 

Es decir, si acabarán empatados el Leganés, el Real Valladolid y el Real Oviedo, por poner un ejemplo; el Pucela sumaría 8 puntos; el Oviedo 4 y el Leganés, 3; con lo que el que acabaría por encima sería el conjunto pucelano.

Todo esto son cábalas y opciones reales en una Liga muy igualada, con once conjuntos luchando ahora mismo por el ascenso directo. Aunque en el seno del Real Valladolid lo que se piensa es que llegando a los 72-74 puntos sería suficiente, viendo el calendario, para ascender. Y para lograrlo, necesitaría ganar seis de los ocho encuentros que quedan para finalizar la competición.