Los jubilados casi alcanzarán a los trabajadores en 2050

Óscar Fraile
-

Un proyección de la Oficina Europea de Estadística revela que la provincia se situará en el vagón de cola continental, con una tasa de dependencia del 88%

Dos personas mayores pasean por la calle Santo Domingo de Guzmán. - Foto: Jonathan Tajes

¿Cómo se pagarán las pensiones del futuro? Una simple pregunta que, hoy por hoy, carece de una respuesta de consenso. Es más, se trata de una cuestión que desde hace años está en el centro del debate político, condicionada por la evolución de la pirámide poblacional, entre otros factores. Y no parece que la situación vaya a mejorar a medio plazo. Al menos eso es lo que se desprende de un estudio realizado por la Oficina Europea de Estadística (Eurostat), en el que hace una proyección sobre el equilibrio que tendrán los distintos territorios entre su población en edad de trabajar, entendiendo como tal la que está entre 20 y 64 años (aunque en España se puede empezar a trabajar un poco antes), y los que tienen 65 o más años, pensionistas en su inmensa mayoría.

Eurostat hace una proyección hasta el año 2050, y Valladolid no sale muy bien parada. Si la tendencia demográfica no cambia, en ese año la provincia tendrá una tasa de dependencia del 88,1%. Es decir, tendrá 88 pensionistas por cada cien personas en edad de trabajar. Un porcentaje que contrasta con el 41% actual: 303.867 personas entre 20 y 64 años (aunque solo 246.000 forman parte de la población activa) y 124.714 que superan esa edad, según los datos del INE. Para poner en perspectiva lo negativo de estos datos, basta con señalar que la tasa de dependencia media en el continente, según Eurostat, será en 2050 del 56,7%, más de 30 puntos por debajo de la de Valladolid. Aunque también es cierto que se observa una tendencia ascendente en casi la totalidad de los 1.169 territorios analizados. Tanto es así que la única excepción es Harz, la región más occidental de Sachsen-Anhalt, en Alemania. 

Ese 88,1% de tasa de dependencia sitúa a Valladolid en el puesto 26 de las localidades con peor tasa de dependencia en Europa. Un vagón de cola que está plagado de territorios españoles. De hecho, Zamora es la provincia que cierra la lista, con una tasa del 111%, es decir, más pensionistas que población en edad laboral. Un dudoso 'privilegio' que solo comparte con Smolyan (Bulgaria), Carbonia-Iglesias (Italia) y León (España). En lo que se refiere al territorio nacional, Valladolid ocupa la novena peor posición.

Evolución de las personas de 65 o más años.Evolución de las personas de 65 o más años. - Foto: D. V.Hay otros datos domésticos que también invitan a la reflexión. Por ejemplo, el incremento de la esperanza de vida en Valladolid y, por tanto, el periodo de cobro de la pensión de las personas mayores. No es un tema menor. Si en 1975 era de 74 años, en la actualidad ya es de 84. Una década más en casi medio siglo. También hay que tener en cuenta que el número de pensiones que se pagan en Valladolid ha crecido un 13,6% en una década hasta alcanzar las 119.275, y su cuantía media ha pasado de 948 euros en 2013 a 1.316 en la actualidad, una de las más alta de España. Bien es cierto que el número de cotizantes también ha crecido un 14,2% en ese periodo, hasta los 220.883. 

Cómo cambiarlo

Los datos de Eurostat no son más que una tendencia susceptible de cambiar en función de factores sociales y políticos. José Luis Rojo, catedrático de Economía Aplicada de la Universidad de Valladolid (UVa), recuerda que hubo una época en España, cuando había pocos pensionistas y un paro mucho más bajo, en la que «el sistema tiró del ahorro de las pensiones para financiar políticas públicas, en lugar de aumentar impuestos». Todo lo contrario a lo que ocurre ahora. Según él, hay factores sociales que contribuyen a esta situación. «Hay menos cotizantes, ciertas restricciones a la entrada de inmigrantes, un incremento de la esperanza de vida y cierta resistencia a que los impuestos sostengan las pensiones», señala. ¿Es sostenible esta situación? Según él, es un problema que estará resuelto «a medio plazo», en función de cómo se manejen una serie de parámetros. Uno de ellos, la inmigración, dado que la natalidad no parece que esté en su mejor momento. «Tenemos 3.000 millones de personas que están deseando venir a trabajar a Europa y España», señala, aunque reconoce que también es necesario un mercado laboral capaz de absorber toda esa mano de obra.

Más fotos:

Evolución de las personas en edad de trabajar en Valladolid.
Evolución de las personas en edad de trabajar en Valladolid. - Foto: D. V.
Incremento de la esperanza de vida en la provincia.
Incremento de la esperanza de vida en la provincia. - Foto: D. V.
Evolución de los afiliados, número de pensiones en vigor y cuantía media de las mismas.
Evolución de los afiliados, número de pensiones en vigor y cuantía media de las mismas. - Foto: D. V.

Por su parte, la decana de la Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales, María del Valle Santos, considera que «la situación actual y las perspectivas de futuro se alejan notablemente de las condiciones iniciales sobre las que se diseñó el sistema», lo que supone su «deterioro progresivo». Según ella, parte de la solución pasaría por «actuar directamente sobre los ingresos por cotizaciones, lo que redundaría en una menor renta de los trabajadores afectados» y «menores beneficios para las empresas», y «reducir el gasto en pensiones, lo que reduciría la renta disponible». Valle considera que estas medidas serían insuficientes si se aplican de forma aislada, de modo que apuesta por una combinación «equilibrada» de ambas.