Veintisiete detenidos en la última operación antidroga

D.V.
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La especialidad de este clan era el cultivo "indoor" de marihuana, es decir, plantaciones que se realizaban en el interior de casas o almacenes de su propiedad

La Policía Nacional, en colaboración con el Servicio de Vigilancia Aduanera (AEAT), ha detenido a 27 personas en la segunda fase de la Operación desarrollada el pasado 6 de junio y que, unida a la primera fase que tuvo lugar el pasado 30 de mayo con otras 12 detenciones más, se salda con un total de 39 detenciones de las cuales cinco ya están en prisión.

A comienzos del año 2022 se iniciaban en Valladolid investigaciones sobre un importante clan familiar, asentado en el Barrio España de esta capital, que dominaba el tráfico de drogas y crimen organizado en esa parte de la ciudad. Al inicio de la investigación se detectaron en un vertedero próximo al cementerio del Carmen de Valladolid una gran cantidad de sacos y bolsones con restos de plantaciones de marihuana.

Junto a alguno de estos sacos se encontraron evidencias de la relación del grupo señalado con los efectos hallados y por lo tanto, con el tráfico de drogas.

Material incautado por la Policía Nacional durante la operación contra el tráfico de drogas en Valladolid. Material incautado por la Policía Nacional durante la operación contra el tráfico de drogas en Valladolid. - Foto: Europa Press

La especialidad de este clan era el cultivo "indoor" de marihuana, es decir, plantaciones que se realizaban en el interior de casas o almacenes de su propiedad que luego "cosechaban" e introducían en el mercado. En la misma calle, el clan poseía siete viviendas, pudiendo de esta manera ejercer un permanente control sobre las mismas, según la información facilitada por la Policía Nacional.

Estas plantaciones requieren un enorme aporte de energía mediante lámparas de calor, para el crecimiento rápido de las plantas, energía que conseguían con "enganches" ilegales a la red.

Una de las casas en las que se ubicaba unas de las plantaciones contaba con un auténtico túnel bajo tierra, que discurría unos cinco metros, hasta una farola de alumbrado público, donde se habían "enganchado".

Tan pronto como se constataron indicios delictivos suficientes para informar a la autoridad judicial, se realizó el correspondiente informe policial, dando cuenta al Juzgado de Instrucción número 5 de Valladolid, que desde el primer momento decretó el secreto de las actuaciones.

En el avance de las investigaciones se detectó la estrecha conexión de este grupo familiar con otro poderoso clan, histórico de la ciudad de Valladolid, en referencia al de los Monchines, asentado en el barrio de Pajarillos, y que estaban también siendo investigados en una línea distinta por la Policía Nacional. Este último estaría vinculado principalmente a la venta de cocaína y heroína.

En ese momento, se ampliaron las líneas de trabajo uniéndose las dos investigaciones en la denominada 'Operación Santo'.

La investigación ha permitido a lo largo de estos meses establecer los canales de conexión entre los dos grupos, su operatividad y control del tráfico de drogas en la provincia de Valladolid y otras próximas (caso de Palencia y Segovia), sus sistemas de aprovisionamiento, transporte y puntos de ocultación de la droga y el sistema de pagos por medio de intercambios, en ocasiones, de sustancias en determinadas operaciones.

La complejidad de los clanes investigados, así como su peligrosidad --se intervienen diferentes armas en sus domicilios--, integrados en su mayoría por los propios miembros de sus familias, con un importante arraigo durante años en los barrios en los que residen y un permanente control de los mismos han supuesto una enorme dificultad para los investigadores. Uno de los principales investigados en Pajarillos era el propietario de cinco de las seis viviendas que hay en el inmueble en que reside, como clara medida de seguridad.

Atendiendo a la complejidad de la investigación detallada se dispuso su desarrollo operativo en dos fases: una primera en la que el operativo tiene por objeto la detención de todas las personas investigadas y que se encuentran implicadas en la venta de marihuana, y localización y neutralización de las "plantaciones indoor".

Se efectuaron 16 registros domiciliarios, siete de ellos en el barrio España, más otros registros en Cabezón de Pisuerga, Cubillas de Santa Marta, Aldeamayor de San Martín, Cigales, Villabañez, y otro más en Frómista (Palencia).

Se intervinieron más de 3.500 plantas de cannabis con un peso total de 270 kilogramos, 140 gramos de cocaína, sustancias de 'corte', 4,6 kilogramos de hachís, cinco turismos, numerosos teléfonos móviles, diferentes armas y munición, y doscientos noventa mil (290.000) euros en metálico, procedentes del tráfico de drogas.

En esta primera fase se detuvo a 12 personas, de las cuales siete fueron puestas a disposición del Juzgado de Instrucción 4 de Valladolid, en funciones de Guardia, que decretó el ingreso en prisión de cinco de ellas.

Segunda fase. 

En la madrugada del día 6 de junio se desarrollaba un dispositivo policial contra el resto del entramado implicado en la venta y distribución de sustancias estupefacientes, cocaína, heroína y hachís.

Resultaban detenidas 27 personas en una operación conjunta en Valladolid capital, Cigales, Traspinedo, Villamuriel de Cerrato, Palencia capital, Madrid ciudad, en la pedanía Segoviana de Perogordo y Bilbao, donde se han realizado un total de 23 registros domiciliarios.

A la espera de cerrarse el operativo se han intervenido: 23,4 kilogramos de hachís, cinco kilos de marihuana, 640 gramos de cocaína, 130 gramos de heroína, cinco armas largas, cinco armas cortas, tres armas simuladas, gran cantidad de diferente munición, diversas armas blancas, básculas de precisión, un dron, uniformidad de un cuerpo policial, chalecos antibalas, cinco vehículos, teléfonos móviles y cuarenta y cinco mil dos cientos cuarenta 45.240 euros.

De las actuaciones entiende el Juzgado de Instrucción número 5 de Valladolid.