Así es la casa que buscan los vallisoletanos

Óscar Fraile
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La vivienda 'tipo' que quieren los compradores de forma mayoritaria es de segunda mano, de unos 80 metros, con tres habitaciones, en el semicentro y que no pase de 160.000 euros, frente a la demanda del alfoz que había hace 15 años

Así es la casa que buscan los vallisoletanos - Foto: Andrea Rankovic

Para la mayoría de las familias, comprar una vivienda es la inversión más importante de una vida. Y por eso es una operación que se mira con lupa, aunque dependa de muchos factores, algunos de ellos ajenos. Por ejemplo, la situación del mercado, la fluidez del crédito por parte de los bancos y la estabilidad económica del país, ligada a la posibilidad de mantener o encontrar un empleo.

Por eso la demanda varía casi al mismo ritmo que lo hacen los ciclos económicos. Y así ha sucedido en Valladolid. Si hace 15 años el alfoz era la zona más solicitada, especialmente municipios como Arroyo de la Encomienda, Zaratán y La Cistérniga, la bajada de precios registrada en los últimos años ha hecho que esta demanda se traslade al semicentro de la ciudad. Zonas que permiten plantarse en el centro con un paseo de unos 15 minutos y que antes, durante el boom inmobiliario, eran inaccesibles para la mayoría de los potenciales compradores.

Aunque las inmobiliarias tienen clientes de perfiles muy variados, el grueso de la demanda dibuja un piso ‘tipo’ deseado por los vallisoletanos. Aparte de esa ubicación, debe tener un precio que no exceda mucho de unos 160.000 euros, de segunda mano, con tres habitaciones y, si es posible, con garaje, trastero, dos baños y ascensor, aunque estos cuatro factores no son fundamentales. Es decir, los clientes están dispuestos a renunciar a ellos si el resto de la vivienda y el precio les convence.

Nuria Díez, gerente de la inmobiliaria Dicampo, asegura que lo más habitual de lo que buscan sus clientes son inmuebles «por menos de 180.000 euros, con tres dormitorios y una superficie aproximada de 80 metros cuadrados». Por ese precio y con esas características es casi imposible encontrar algo en pleno centro, «a no ser que sean viviendas que están en muy malas condiciones», pero sí que es posible en el semicentro. Y eso es puede ser la «zona de la Circular, entre Filipinos y Arco de Ladrillo y principio de Rondilla», entre otras. Unos pisos que pueden tener más de 30 años de antigüedad. Eso, los que quieren vivir cerca del centro, porque los que priorizan calidad de la vivienda frente a la ubicación se van a barrios como Covaresa o Fuente Berrocal, donde casi toda la oferta tiene trastero, plaza de garaje y entre tres y cuatro habitaciones.

Javier González, de Sotocasa, explica que «lo más normal es que se pidan tres habitaciones por un piso en el centro o semicentro», aunque reconoce que también «hay un importante volumen de compradores en los barrios», donde los precios son ostensiblemente más bajos. Los clientes que se acercan a su oficina para las viviendas del semicentro manejan presupuestos que van desde los 100.000 a los 160.000 euros. Eso sí, los primeros son conscientes de que, por ese precio, se tendrán que conformar con viviendas que necesiten una profunda reforma.

Carlos Vázquez, gerente de Punto Inmobiliario, asegura que sus clientes se dividen en dos grupos. Por un lado, los que buscan su primera vivienda, que suelen tener entre 30 y 40 años. Buscan «algo accesible», y esto significa con plaza de garaje y trastero, que tenga un precio de unos 150.000 euros por zonas como Covaresa y Villa del Prado. El segundo grupo es el que se quiere ir al centro y tiene una mayor capacidad económica, de unos 200.000 euros. «Ahí lo que se prioriza es la ubicación, y no importa que haya que hacer reformas», señala.

Por su parte, Carlos Álvarez, de la inmobiliaria Solcasa, señala que su empresa trabaja más la zona norte, es decir, La Victoria, Huerta del Rey y parte de La Rondilla. «Ahora mismo lo más demandado son viviendas de en torno a 70 u 80 metros cuadrados de tres habitaciones, con unos precios de entre 70.000 y cien mil euros», señala. Eso, entre los que tienen un «perfil económico más bajo». Hay otro grupo que busca «tres habitaciones, dos baños con garaje y trastero», con un presupuesto que puede llegar hasta los 180.000 euros.

Álvarez opina que la gente ha reducido las pretensiones que tenía hace 15 años al intentar comprar vivienda. «Antes lo queríamos todo y ahora la gente es más realista, aunque lo que ahora vale 160.000 o 170.000 antes tenía un precio de 220.000 o 230.000, de modo que la gente se tenía que ir a Arroyo si quería algo así», finaliza.