No era el mejor día para calzarse las zapatillas de correr. Al menos hasta media tarde del sábado estuvo hasta diluviando. Sin embargo, tal y como sucede año a año, la solidaridad vallisoletana pudo con todo, incluso con el frío, el viento y la lluvia. Un total de 1.300 corredores participaron de la XI edición de la carrera Ríos de Luz con salida y llegada en la Cúpula del Milenio después de recorrer 5,3 kilómetros.
Allí precisamente en la salida se dieron cita los organizadores de la FMD del Ayuntamiento de Valladolid junto a sus inestimables colaboradores de CD Atletas Populares y los patrocinadores Coca Cola, Centro Comercial Vallsur, Centro Comercial Carrefour y Aquavall y, por supuesto las tres oenegés a las que se destinaba esta prueba solidaria: Entreculturas, Red Íncola y Unicef. En el camión de premiación se pudo ver unas imágenes con los distintos proyectos a los que irán destinados los fondos.
En la salida, y tras el minuto de silencio en memoria del fotógrafo Sebastián Cano que tantas veces retrató esta y otras pruebas, una buena representación de los concejales de Valladolid, pero es que además Mayte Martínez (Deportes y Participación Ciudadana) y Blanca Jiménez (Turismo y Marca Ciudad) se vistieron de corto para participar de forma activa en esta prueba y dar buena cuenta de que el deporte y el turismo pueden convivir en modelos como estos.
Tal y como señaló la concejala de Deportes, Mayte Martínez en la previa, "esta carrera une dos de mis palabras favoritas: deporte y solidaridad". Así, uno de los principales atractivos no era llegar primero a la meta como lo hicieron Víctor y Guillermo, del Vicky Foods, en apenas 16 minutos, lo más importante era poder disfrutar de Valladolid y de sus monumentos, iluminados al paso de los corredores y con el público animando en las principales calles del centro. Y, sobre todo, colaborar con la solidaridad.
Es la única cita popular nocturna en la que se recorren algunos de los lugares más emblemáticos de la llamada ruta 'Ríos de Luz', como la Catedral, el Teatro Calderón, el Archivo Municipal, San Pablo, La Antigua, la Universidad o el Museo Nacional de Escultura, entre otros. Desde su primera edición, celebrada en 2011, año en el que logró el primer premio City People Light 2011 al mejor proyecto mundial de iluminación urbana en el certamen de la Asociación Comunitaria Internacional de Alumbrado Urbano (LUCI) y con las interrupciones de 2016 y los dos años de la pandemia, esta carrera ha sufrido alguna modificación en el recorrido si bien, los corredores siguen fieles a ella.
Los tres proyectos a los que se destina la solidaridad
Red Íncola: 410 niños y niñas y jóvenes de familias en situación de vulnerabilidad y pobreza en Valladolid en un programa de intervención socio educativa infancia y juventud para favorecer la igualdad de oportunidades en el desarrollo educativo, personal y social.
Entreculturas: Proyecto educativo inclusivo en Alotenango, Guatemala, donde se construirán cinco aulas, oficina de administración educativa, cocina, bodega, áreas deportivas y de saneamiento escolar. Se estima que podrá atender a unos 630 estudiantes en Primaria, favoreciendo especialmente la inserción y continuidad educativa de niños y niñas con alguna discapacidad.
El Fondo de Emergencias de Unicef, con recursos para dar respuesta a las necesidades más urgentes de las familias en las primeras horas después de cualquier situación de emergencia. Así, por ejemplo, con 10 euros, poco menos que el precio de 2 dorsales, se estima que se puede dar la comida de un día completo a 4 niños en una emergencia o proporcionar agua potable a 29 niños durante un mes, evitando así enfermedades contagiosas.