El Ayuntamiento archiva definitivamente el proyecto de mejora del albergue municipal de la calle Hospital Militar y fija como definitiva la ubicación temporal en el antiguo Centro de Atención a la Dependencia, en el paseo de Extremadura, junto al puente Condesa Eylo. Unas instalaciones en las que se realizarán mejoras puntuales, aunque están por definir porque se están definiendo las necesidades y se trata de limitar el impacto en la capacidad de alojamiento.

La Concejalía de Servicios Sociales considera que estas instalaciones, que se hallaban preparadas con un centro de estancias temporales para personas dependientes, son más adecuadas que el espacio que se pretendía ampliar y reformar junto a la Consejería de Sanidad. Ese proyecto, anunciado el pasado mandato, se encontró con numerosos problemas, ya que la ampliación se iba a hacer  a costa del espacio ocupado por el servicio médico municipal, que se pretendía reubicar en un local, también propiedad del Consistorio, en las Francesas. Pero ese traslado se complicó y retrasó todo el proceso.

Ahora, el concejal de Servicios Sociales, Rodrigo Nieto, confirma que se ha tomado la decisión de mantener el servicio para las personas sin hogar en el paseo de Extremadura. Así, descarta la opción del anterior equipo de Gobierno porque se dilataría en el tiempo y no se podrían ofrecer las plazas suficientes: «Reformar el antiguo albergue no garantizaba ofrecer tantas plazas como existen en las dependencias de la Victoria».

Este edificio, de 1.682 metros cuadrados, tiene cinco plantas y una entreplanta. Cuenta con 62 plazas para pernocta habitual, que disponen de dos, tres o cuatro camas, además de estar equipadas con baño propio.  Aunque en situaciones extraordinarias en época invernal, cuando las temperaturas bajan por debajo de los cero grados centígrados, se activa un dispositivo de emergencia climática para sumar 25 plazas más. 

Esta ampliación temporal de capacidad se estima para unos 60 días al año. En ese periodo se ofrece a los usuarios alojamiento y desayuno. El centro dispone de cocina y comedor para ofrecer desayuno, además de algún tentempié porque el servicio de comedor a personas sin hogar se sigue ofreciendo en el comedor social.

El albergue también cuenta con un centro de día, con varias salas de estar en la planta baja, que sirven para realizar actividades, pero también como punto de encuentro para los 40 usuarios que mantiene durante el año de media. Aunque la cifra puede subir hasta los 64 en días de especial inclemencia meteorológica, incluido el caso de las olas de calor estivales, donde se proporciona refugio diurno.

Gestión

El área también está pendiente de adjudicar el nuevo contrato para la gestión del centro, que se licitó en diciembre. Hasta ahora, recaía en la Fundación Intras, que se ha vuelto a presentar al concurso junto con otras tres empresas del sector. El contrato de tres años, ya tiene aprobados 2,7 millones de euros de los presupuestos municipales de 2024, 2025, 2026 y 2027. 

El incremento de estas partidas se debe a la estimación de los costes de personal, la introducción de personal de celaduría, la previsión del dispositivo por inclemencias climáticas y las nuevas mejoras  que se incluyen, como actividades de impacto positivo en el entorno, medios tecnológicos, bicicletas urbanas para los usuarios, bonobús para usuarios, voluntariado, peluquería y podología.

El nuevo contrato mantiene la oferta de atención integral de las personas sin hogar en el Albergue y Centro Integrado para Personas Sin Hogar. Ahí pueden pernoctar aquellas personas que se encuentren en una situación de necesidad, pero también reciben los medios necesarios para su higiene personal, así como otros servicios complementarios. Por su parte, el servicio ofrecido desde el Centro Integrado cubre las necesidades de pernocta, desayuno, y atención individual para lograr de este modo su integración social.