El parque de vehículos tiene que afrontar en los próximos años una profunda transformación. No solo porque la Unión Europea haya puesto en 2035 la fecha final para la venta de coches y furgonetas con motor de combustión (gasolina y diésel), sino también porque el parque automovilístico lleva años envejeciéndose, en un lento pero progresivo deterioro. En el caso de la provincia de Valladolid, nunca había habido tantos vehículos de más de diez años de antigüedad en circulación, hasta el punto de que suponen ya (casi) siete de cada diez de los registrados por la DGT.

La última estadística conocida, referente al cierre de 2022, habla de que hay 244.448 vehículos de más de diez años en la calle, el 67,1 por ciento de los 364.065 censados actualmente (que, por otra parte, también es la cifra más elevada). En términos relativos, Valladolid lleva tres años con el 67% (décima arriba, décima abajo) de su parque con una antigüedad superior a la década. Hace no tanto, en 2015, todavía suponía el 56%: 186.364 de los 331.846 'empadronados' en esta provincia.

En el análisis por municipios, se descubre que (obviamente) en la capital están algo más de la mitad de los vehículos vallisoletanos (176.665), seguida de Laguna de Duero (16.230), Arroyo (14.937), Medina del Campo (13.317) y La Cistérniga (7.790). En todos, con una ratio que ronda el vehículo y medio por habitante. 

Menos que León

A pesar de lo abultado de las cifras de vehículos de más de diez años que acumula Valladolid, la provincia de Castilla y León que arroja peores datos es León, donde hay 279.640 coches y camiones con más de una década en la carretera. Después aparece Valladolid y, ya a continuación, Burgos (192.109) y Salamanca (178.979). En total, el 71,9% de los casi dos millones de automóviles que hay censados en esta región superan esos dos lustros de vida, ya que hay más de 1,3 millones antiguos y 530.237 de menos de diez años.

En el caso de Valladolid, toda la provincia aglutina (al cierre de 2022) esos 364.065 automóviles ya citados y, de ellos, esos cerca de 245.000 con más de diez años, de los que 179.916 son turismos, pero también figuran 30.321 camiones y furgonetas con esa antigüedad y 23.465 motos. La estadística forma parte del último anuario de las ITV (que elabora la Junta de Castilla y León) y que determina, además, que en la provincia figuran 4.600 remolques de más de diez años, 1.399 tractores industriales y 317 autobuses.

Un informe de las ITV en el que se recoge también que en 2022, en Valladolid, hubo más bajas (7.494) que nuevas matriculaciones (8.701) y que pasaron por las estaciones de inspección técnica de vehículos algo más de 200.000 automóviles, superándola casi el 20 por ciento. En concreto, de los 204.863 vehículos  inspeccionados, 100.334 tenían más de 16 años, 58.797 se movían en la franja de los once a quince años y otros 45.000 de menos de diez. En total, hubo cerca de 165.000 ITV favorables.

De entre los rechazados, donde más problemas se detectan es en los vehículos más antiguos, ya que uno de cada cuatro de más de 16 años se va de la estación ITV con un informe desfavorable. Este es un porcentaje que baja a medida que desciende la edad del coche: 17% en la franja de once a quince años de antigüedad, 14% en el grupo de seis a diez años y 9,95 por ciento en los vehículos de hasta cinco.

San cristóbal, la preferida

El anuario estadístico elaborado desde la Consejería de Industria también especifica cuáles son las estaciones ITVmás populares en Castilla y León. Onzonilla (en León) y Burgos son las que más tienen, seguidas de la vallisoletana de San Cristóbal (73.658 vehículos), que supera claramente a la ITV Argales (57.707) y la de Tordesillas (53.048).