Cien días difíciles para la Diputación de Valladolid. El balance de los primeros tres meses de mandato en la institución provincial se pueden resumir en la ausencia de proyectos novedosos de envergadura,  al menos por el momento. Fue el 29 de junio cuando el presidente, Conrado Íscar, tomó posesión del cargo y desde entonces han sido varios los acontecimientos que han impedido un avance considerable en el programa electoral.

Íscar se puso manos a la obra en un primer momento en la composición del organigrama de gobierno, donde entraron seis diputados nuevos, con el alcalde de Zaratán, Roberto Migallón, como hombre fuerte dentro de los recién llegados. Una vez compuesto su equipo, la atención del presidente se centró en la convocatoria de elecciones nacionales el pasado 23 de julio. 

La institución quedó en un segundo plano por parte de todos los partidos. Hay que tener en cuenta que el presidente de Vox en Valladolid, Mario de Fuentes, también es diputado provincial, al igual que el secretario de Organización del PSOE de Valladolid, Francisco Ferreira. Las distintas formaciones echaron toda la carne en el asador  con los comicios y dejaron un poco de lado la institución.
Se podría decir que el pleno de julio fue descafeinado, aunque sí es cierto que se aprobaron varias convocatorias de ayudas para los municipios. Con la llegada del mes de agosto, la institución prácticamente se paraliza. Tanto en lo político como en lo administrativo, la casa queda prácticamente vacía y el movimiento natural de otros meses desaparece por completo. El presidente tan solo estuvo unos días de vacaciones en la primera quincena, pero la actividad fue mínima durante todo el mes. 

La presencia de los diferentes diputados, tanto del equipo de Gobierno como de la oposición, se centró en la asistencia a las fiestas patronales de los diferentes pueblos. Tanto el presidente como el resto de los miembros han asistido a numerosos pregones de las fiestas de los municipios, incluso en ocasiones en más de una ocasión en el mismo día. 
El desgraciado accidente que sufrió el diputado Moisés Santana obligó a la celebración de un pleno extraordinario en la primera quincena de agosto. Fue un pleno con un único punto del día para su sustitución temporal como presidente de Sodeva por Roberto Migallón. Fue el único acto destacado de agosto en la institución provincial. Se podría decir que el parón veraniego se prolongó hasta la conclusión de las fiestas patronales de Valladolid, cuando se comenzó la preparación del pleno de septiembre. 

Esta sesión contó con mociones de diversa índole, unas de carácter nacional y otras más volcadas al funcionamiento diario de la institución. Desde la posible ley de amnistía hasta la búsqueda de un sistema más simple para realizar contrataciones. Fue el primer debate político del mandato. 

Por el momento, el equipo de Gobierno no ha realizado ningún anuncio de proyecto de cierta envergadura, pero sí ha completado ciertas gestiones para avanzar en algunas iniciativas. La más relevante ha sido la cesión de la Casa Cuna a la Gerencia de Servicios Sociales de la Junta de Castilla y León. Un proyecto que estaba encima de la mesa desde hace tiempo y que finalmente ha sido posible. La Diputación también ha avanzado en el Plan Territorial de Tierra de Campos, aprobó el Plan de Carreteras por valor de 771.823 euros, ha celebrado una nueva feria de alimentos y otra edición de Blacklladolid, compró cuatro nuevas furgonetas eléctricas para la provincia, aprobó un aumento de la aportación que realiza al Banco de Alimentos, presentó el plan de actuaciones en centros educativos durante el verano, participó en el Festival de Artes Milla de Oro y sentó las bases para la apertura de cuatro nuevos establecimientos de comercio rural mínimo en pueblos que no tienen tienda.   

El presidente también ha mantenidos decenas de reuniones con diferentes colectivos y, especialmente, con alcaldes para conocer de primera mano las necesidades de los ayuntamientos. Ha prestado atención primordial a los regidores que ocupaban su puesto por primera vez. También ha realizado varias presentaciones, como la guía de la actividades de los centros y la presentación del nuevo espacio en el castillo de Fuensaldaña en homenaje al historiador británico Edward Cooper. Esta misma semana ha celebrado una reunión de Diálogo Social para continuar avanzando en el IV Acuerdo del Diálogo Social. 

El equipo también está trabajando ya en los presupuestos de la institución y en algunos proyectos de envergadura, como la creación de un nuevo vertedero en la provincia, que pueda solventar el enorme gasto que tienen que soportar los municipios a la hora de reciclar sus residuos. Igualmente, la institución trabaja en un proyecto de mejora de la TDT y ya ha sentado las bases para la celebración del V Centenario del nacimiento de Felipe II. 

Los tres grupos de la oposición coinciden en las críticas hacia el presidente por el ritmo lento de la institución. Una falta de medidas y proyectos que entienden que se arrastra del mandato anterior. «En el pleno de constitución ya dijimos cual sería nuestro fin, que no es otro que el dinero de la Diputación vaya a los municipios de menos de 20.000 habitantes, y observamos que esto no va en buena dirección», apuntan desde el PSOE. 

Tanto los socialistas como Vox y TLP esperan que los presupuestos reflejen un cambio real en las políticas que se han venido realizando hasta el momento, con un esfuerzo para que el dinero de la institución llegue en mayor medida a los municipios.