El año de la verdad para el UEMC Real Valladolid

M.B.
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El club vallisoletano ha dado un paso adelante en presupuesto y plantilla, y aspira a pelear por el ascenso de tú a tú. Este viernes arranca la Liga en Burgos ante el Tizona

Imagen oficial, con las nuevas equipaciones, del UEMC Real Valladolid Baloncesto. - Foto: realvalladolid.es

El balón ya está en el aire en la LEB Oro 2023/24. Una temporada con dos grandes favoritos al ascenso, el Movistar Estudiantes y el San Pablo Burgos, y con un puñado de aspirantes. Entre ellos, por qué no, el UEMC Real Valladolid Baloncesto, que abre la liga este viernes (20.45 horas) visitando al Grupo Ureta Tizona.

El club vallisoletano ha dado un salto cuantitativo y espera cualitativo. En presupuesto y plantilla. Logró retener a los jugadores que habían sido piezas básicas la pasada temporada, en la que llegó a la Final a 4 por el ascenso (cediendo en las semifinales ante el Zunder Palencia, que luego acabó subiendo a la Liga Endesa) y se reforzó con nombres consolidados en una categoría cada vez más pujante.

Así, Mike Torres, Jaan Pudet, Romaric Belemene, Maj Kovacevic, Lucas N'Guessan y el capitán, Sergio de la Fuente, continúan del año pasado. Solo Melwin Pantzar, ya en la ACB con el Bilbao Basket, 'se escapó'. En el capítulo de refuerzos el primero anunciado fue el ala-pívot Jaime Fernández, internacional con las categorías inferiores de la selección española; luego llegaron el base Sergi Costa, con una experiencia de seis campañas en la LEB Oro;el escolta Devin Schmidt, anotador procedente del Zunder Palencia; el ala-pívot Iñigo Royo, para aportar rotaciones como quinto alto; y el pívot Lotanna Nwogbo, un 'cinco' dominador, anotador cerca del aro y reboteador. A todos ellos hay que sumar al canterano Juan García-Abril, en el primer equipo desde finales de la 2020/21.

En el seno del club se es consciente de que la buena temporada firmada hace unos meses les marca de salida. Con más presupuesto y una mayor inversión en la plantilla, a nadie se le escapa que las exigencias serán superiores. Y si el curso pasado se acabó en la Final a 4... « Tenemos una buena plantilla pero hay que ser un buen equipo», señalaba estos días el director deportivo del Real Valladolid Baloncesto, Pepe Catalina, artífice de la creación de esas plantillas desde 2017, años que arribó a la entidad pucelana.

Por entonces, aún bajo el nombre del Club Baloncesto Valladolid (CBC). Hoy ya bajo el amparo del Real Valladolid de fútbol, con cuya directiva se viene gestando un nuevo convenio de colaboración. El primero data de hace tres años y concluyó hace unos meses. Fruto del nuevo, que está a punto de la luz, se presentaron esta semana las nuevas equipaciones del equipo. «Están inspiradas en la colaboración e implicación cada vez mayor del club de fútbol en el de baloncesto», corroboraba el director general de la entidad, Enrique Peral. La primera camiseta, con franjas blanquivioletas; la segunda, como homenaje a la playa de las Moreras y al río Pisuerga, está inspirada en la mítica serie Miami Vice (en España, Corrupción en Miami) y la energía del videojuego GTA Vice city.

Paco García sigue al frente del UEMC Real Valladolid por segunda campaña consecutiva (ya estuvo de 2016 a 2019). Acumula 173 encuentros oficiales con las conocidas, desde su fundación, como ardillas, logrando 98 triunfos (56.6%). En total 44 partidos en LEB Plata (30 de liga regular y 14 de playoffs), desde donde consiguió el ascenso hasta la actual LEB Oro; categoría en la que suma 129 partidos (112 jornadas ligueras, 16 de promoción y uno de Final a 4). Renovó por dos campañas el pasado mes de julio a pesar de tener otras ofertas pero, como aseguraba en su momento, «en esa balanza personal y deportiva han pesado más las cosas para continuar en el UEMC Real Valladolid Baloncesto que las posibilidades para poder salir».

La pretemporada no ha sido del todo satisfactoria. Más por los resultados que por las sensaciones. Con solo dos victorias por cinco derrotas, los pucelanos han competido en todos los duelos pero han sufrido para ganar. Y eso es lo que quieren cambiar en la liga. «Competir es la palabra. Mejorar cifras es muy difícil... el 16-1 como locales, las 22 victorias, el ganar la serie de playoffs, meternos en la Final Four y ganar la Copa de Castilla y León son cosas que quedan en el recuerdo», dejaba claro el técnico que siempre pide más, al club, a sus jugadores y a la grada. Este año serán más de 1.800 (al menos esa es la última cifra oficial), pero Paco García quiere más. Y sabe que, para eso, necesitan ganar.: «Queremos que el público quiera venir».  

El balón ya bota en las pistas y el UEMC Real Valladolid quiere ser protagonista de principio a fin.