"Juan José Milllás logra darle la vuelta a las imperfecciones de nuestra memoria y nos hace ver la vida desde el otro lado del espejo. Hace posible y cotidiano el surrealismo". Así condensó hoy en Valladolid el cineasta Félix Viscarret los territorios literarios del escritor valenciano, autor de 'Desde la sombra', cuya adaptación a la gran pantalla, con el título 'No mires a los ojos', levantó hoy el telón de la 67 Seminci. La película, una fábula voyerista donde las ausencias y las presencias se confunden en el complejo mundo interior del protagonista, encarnado por Paco León, fue recibida con aplausos en su primer encuentro con el público vallisoletano.
Paco León sostiene sobre sus hombros buena parte del peso de la película, interpretando a Damián, un hombre callado, no muy sociable y acostumbrado a sus rutinas, que ve cómo de súbito le destrozan su cotidianeidad al despedirle de la empresa de carpintería donde lleva veinte años trabajando. El desconcierto, la ira y el caos se revuelven en su cabeza, y emprende una huida que da con sus huesos en un armario antiguo que están trasladando en un camión de mudanzas.
Ese peculiar caballo de Troya le permitirá adentrarse en las entrañas de un hogar desconocido, el que conforman Lucía (Leonor Watling), Fede (Àlex Brendemühl) y María (María Romanillos), la hija adolescente de ambos. Sus miserias, sus miedos, sus deseos y las losas que les aprisionan serán a partir de entonces contempladas desde la distancia por Damián, demiurgo que observa en silencio el deambular de vidas ajenas, que se desmoronan sin rumbo ante sus ojos.
"Los productores tuvieron la gentileza de pasarme el guion y me gustó muchísimo. Me sorprendió. Para adaptar una novela hay que hacer una operación complicadísima, una transmutación casi, porque el tempo de un guion de cine es el de un relato breve, no el de una novela. Si quieres respetar esa novela debes jibarizarla en el mejor sentido; los jíbaros cogen un rostro normal y lo minimizan sin que pierda nada. Le quitan lo que se puede quitar sin tocar ningún muro de carga, sin meter el dedo en los cimientos. Y ellos han hecho una película sorprendentemente buena desde cualquier punto de vista, a nivel técnico, de actores, de narrativa…", elogió Millás, que aplaudió el trabajo de los intérpretes y la capacidad del film para "sacar afuera todo el mundo interior y mental de la novela".
En el encuentro del equipo con los medios, Viscarret recordó el momento en su adolescencia cuando su tío le empujó al "universo Millás" al prestarle 'El desorden de tu nombre' y 'La soledad era esto'. "Me dijo: esto te va a abrir la mente, a partir de ahora todo va a ser diferente. Ver la vida desde ese otro lado del espejo como hace él es algo muy inspirador en cualquier momento de tu vida, así que imagina cuando estás tan hambriento de literatura y de ver la realidad desde otro lugar", recordó.
Sobre cómo llegó a sus manos el proyecto, explicó que fueron los productores Mariela Besuievsky y Gerardo Herrero quienes le telefonearon una Navidad desde Uruguay para ofrecerle la dirección. "Era un reto muy bonito y estimulante, que sabes que te va a exigir salir de tu zona de confort y te obligará a intentar jugar en su mundo, con sus leyes", explicó en declaraciones recogidas por Ical.
Simbiosis musical
Cuestionado sobre el cambio del título respecto a la novela, y cómo llegaron a la emblemática canción de los 80 de Golpes Bajos que presta su título al film, Viscarret explicó que 'Desde la sombra' era un título que ya se había utilizado en otras películas y que quizá por ello "podía no reflejar lo original, única y diferente que era la propuesta", además de que podía ofrecer "equívocos al potencial espectador respecto al tono". Fue entonces cuando comenzó a percatarse de la "simbiosis" que se producía con la canción de Golpes Bajos y el relato de la película: "Parecía que la letra de la canción y la película siempre habían llevado un recorrido a la par. Esta historia se desarrolla en un tiempo recientemente pasado pero que no terminamos de ubicar, igual que esa canción que nos acompaña desde los 80 pero que nos lleva a un lugar mental tan bonito, especial y mental. Qué mejor para reflejar su originalidad que dar con ese título que reflejara ese ver la vida desde otro lugar".
El director y el escritor estuvieron acompañados en el encuentro con los medios por el equipo artístico prácticamente en su totalidad. Paco León recalcó que aunque él es por naturaleza "muy disperso" y se despista mucho, el de 'No mires a los ojos' fue el primer guion que ha tenido que leer de un tirón: "no podía parar porque necesitaba saber a dónde me llevaba", señaló antes de reconocer que se enfrentó a este personaje, bien diferente de cuantos había interpretado hasta ahora, "con miedo pero con muchísima curiosidad e ilusión". "Ojalá sea un punto de inflexión y comiencen a darme personajes para dentro", deslizó.
Por su parte, Leonor Watling, reconoció sus dudas iniciales sobre cómo transcurriría el rodaje, ya que cada uno de los personajes vive en cierta forma aislado del resto en el relato, si bien al final al tener que convivir en la misma casa todos acabaron creando "un rodaje maravilloso". "Mi personaje estaba muy bien escrito, estaba tan claro dónde estaba… No se fía de sí misma, de sus sentidos, de sus emociones. Es el desconcierto. Está desconcertada y está sola. Félix es muy muy fino, tiene muy claro lo que busca, es muy delicado, sabe dónde quiere llegar y te lleva allí muy suavecito", relató.
Àlex Brendemühl recordó que ya en 2007 participó en el casting de 'Bajo las estrellas', el debut en el largometraje de Viscarret, y aunque entonces no resultó elegido entonces ahora, quince años después, ha contado con él. "El mundo Millás me encanta, me admira, y en esta película se ha creado una simbiosis extraordinaria y muy interesante de su mirada y la de Félix", señaló.