El Fundación Aliados quiere empezar con buen pie la nueva temporada de División de Honor. Y viaja a Málaga para enfrentarse con el Amivel, este sábado, con la firme intención de sumar la primera victoria, ya con siete jugadores en su plantel, tras la llegada del argentino Matías Méndez, que aportará más variables al juego del conjunto morado.

No será una tarea fácil, tal y como ha advertido el técnico vallisoletano, José Antonio de Castro, "ya que, además de ser un largo desplazamiento, Amivel se hace fuerte en su cancha" y no se le ha dado especialmente bien a su equipo, pero confía en que "se pueda competir al máximo para llegar con opciones al final del partido".

Además, Jelmer Van Brunschot ya se encuentra prácticamente recuperado de la lesión en el hombro que sufrió en el último amistoso en Vigo, lo que es una buena noticia, ya que se necesitará su capacidad de intimidación en la pintura para hacer frente a un rival que "cuenta con buenos jugadores, como Esparza, Marsh o Jama, a los que se han añadido el norteamericano McNamara, el sudanés Wei Malat o Ismael Mora, un pívot grande y buen reboteador", ha analizado De Castro.

A estos se añaden Sandoval, que llega del Mideba Extremadura, o el veterano capitán Jesús Romero, si bien los andaluces tendrán la baja del joven Víctor Bueno, quien se recupera de la operación en su hombro izquierdo a la que fue sometido durante el verano.

"El Amivel es un equipo que, al igual que nosotros, competirá para estar en la zona media de la tabla y que cuenta con una plantilla amplia, mientras que nosotros llegamos aún muy cortos de jugadores. Pero Matías ha llegado en buen estado de forma y es un buen tirador, algo que necesitábamos. Habrá que ver cómo se adapta al equipo y a la liga, pero va a aportar más variantes en el esquema táctico", ha matizado De Castro, de cara a este primer compromiso de la presente campaña.