Alfonso González Mozo

PLAZA MAYOR

Alfonso González Mozo

Periodista


El país de los listos

01/04/2023

Habrá comprobado, estimado lector, que la gestación subrogada se ha convertido en uno de los temas de cabecera de cualquier charla de barra de bar de estos últimos días. Los expertos en la materia afloran como la mala hierba en los programas de televisión y las redes sociales, igual que antes lo hicieron los virólogos, inmunólogos y médicos de casi cualquier especialidad que tuviera algo que decir en aquello del coronavirus.
Este es un país de listos. O de listillos, para ser más precisos. Y ahora toca opinar de si lo de Ana Obregón es violencia contra la mujer, si lo que ha hecho es comprarse un hijo, si es legal, alegal o ilegal... No nos andemos por las ramas, porque, más allá de ese debate que ha surgido a caballo entre la ética y la política, lo que está claro es que es una demostración de un grave desequilibrio y un furibundo ataque de egoísmo hacia ese bebé que va a tener una abuela en vez de una madre.
Ella, que lo contaba en una exclusiva sin ni tan siquiera imaginar que se iba a liar la que se ha liado. Sánchez Dragó opinando también sobre el asunto, fardando de que él fue padre a los 76 sin subrogar nada y dejando claro que un señor de 86 años como él no se metería en la cama con una de 68 como la Obregón. Y ese candidato del PSOE balear que se ha visto obligado a dimitir de su inclusión en la lista electoral por haber sido padre por gestación subrogada; por el qué dirán.
La de búsquedas que habrá habido estos días en Google España con los términos 'gestación subrogada'...
No dudo de que esto pasará, igual que lo hizo la pandemia, lo de Luis 'Padrique', lo de la ley del 'solo sí es sí', lo del racismo nacional con Vinicius (excepto en el estadio José Zorrilla donde el speaker todavía sigue con la matraca todos los partidos como si el Ku-Kux-Klan se hubiera creado en la avenida del Mundial 82 de Pucela) y hasta lo del tito Berni, que es de anteayer, pero ya es historia. Solo resiste lo del caso Negreira y el Barça (que o compró a ciertos árbitros o se estuvieron riendo de él durante dos décadas) y por mucho que apriete Floren no creo que llegue ni al verano.
Somos un país de listillos, pero con poca constancia, diría que nos cansamos hasta de polemizar. Eso sí, asumimos con estoicismo el atraco de los precios, los salarios y los tipos de interés, y ni hablar de salir a la calle como los franceses.