El Real Valladolid se resiste a hundirse y a que le hundan. Y este miércoles sumó un punto ante el Athletic (2-2) en San Mamés que le permite salir del descenso. Un punto con diferentes sensaciones a los dos anteriores. Un punto en un partido en el que se vio dos veces por detrás en el marcador y en el que se levantó en ambas. Un punto que pudieron ser tres en la recta final porque, esta vez sí, el Pucela fue ambicioso con el 2-2 y quiso más. Un punto que le permite llegar a 30 y, al menos hasta el fin de semana, estar en puestos de permanencia.

Sergio varió el once inicial, con la entrada de Masip, Janko, Nacho y San Emeterio. Enfrente un Athletic con alguna modificación pero muy similar al que comenzó ante el Atlético.

El comienzo fue de tanteo. Por parte de ambos. Era un pacto de no agresión que solo rompía Asier Villalibre. El ex del Pucela buscó en dos ocasiones a El Yamiq. En la segunda, el doble despeje del central le cayó a Morcillo solo en el borde del área. Sin nadie que le atosigase, el extremo de 22 años se la colocó en su pierna buena, la izquierda, para mandar el cuero lejos de la estirada de Masip. Era el minuto 14. El primer gol de Morcillo en la Liga. El primero del Athletic.

No había pasado nada y el Pucela ya estaba por detrás en el marcador y en las sensaciones, sin apenas asomarse por el área de Unai Simón.

De hecho no lo hizo en prácticamente en toda la primera parte. Desesperante para el aficionado. Increíble para un conjunto que se juega el descenso. Imperdonable para los integrantes del equipo. El partido estaba del lado local, que tuvo el segundo en el 32. En una jugada en la que Berenguer creyó y forzó un córner, y luego Morcillo empaló desde fuera del área un despeje que hizo lucirse a Masip.

El Real Valladolid no estaba. No sabía cómo sacar la pelota desde atrás, no llegaba a los balones divididos, no ganaba duelos, no combinaba con sus delanteros...

Y a pesar de ello tuvo el empate. En dos acciones seguidas en el minuto 41. La primera de Alcaraz, de cabeza, que se fue a córner. La segunda en un gol anulado a Weissman por un ajustado fuera de juego tras remate de Marcos André. El israelí estaba un poco adelantado.

Pero al descanso se llegó con ese 1-0. Y tras él, como suele ser habitual, el Pucela salió con los mismos. Y de inicio con igual patrón, dejando la iniciativa al rival. Aunque con más presencia en el área rival.

Así llegó la primera ocasión de Plano. En en 52. Tras una larga acción por banda derecha, en la que Orellana encontró al 10 y éste buscó cruzar con la derecha. Pero su chut lo atajó abajo bien el portero internacional del Athletic. El Real Valladolid parecía creérselo. Y Marcos André volvió a rozar la igualada. Era en el 55 pero su lanzamiento con la zurda salió alto.

La réplica del Athletic fue doble en el 58 y 59. Masip salvó en ambas. La primera con la zurda de Villalibre, al primer palo, con una buena mano. La segunda de Íñigo Martínez, a bocajarro, sin moverse del sitio y aguantando el golpeo del central vasco. El Pucela seguía vivo gracias a su hoy capitán. Justo antes de los primeros cambios. Sergio metió a Roque Mesa y Míchel por Marcos André y Alcaraz. Y Marcelino hizo debutar a Nico Williams, hermano de Iñaki. Era el minuto 62 y el Real Valladolid pasaba a jugar con un 4-4-1-1, con Roque Mesa de mediapunta.

El encuentro parecía romperse, con el Athletic buscando más las contras y la velocidad, y el Real Valladolid el empate desde las bandas.

Raúl García y Míchel Herrero, con sendos lanzamientos lejanos, lo intentaron sin mucho acierto. El partido estaba para el segundo de los locales o la igualada de los visitantes. Cualquiera podía llegar. Pero por fin se veía al Pucela. Y de nuevo en un saque de esquina, como ante el Elche, llegaba el 1-1. Esta vez de Orellana. De nuevo de un 'bajito'. Gran gol del chileno buscando el cuero en un buen centro de Plano. Era el 69. 

Pero la 'alegría' duró lo que tardó Iñaki Williams en romper en velocidad a Joaquín, tras un error en el centro del campo. El defensa le aguantó lo que pudo pero encontró en el centro entre Masip y El Yamiq a Raúl García, que empujó a la red. Era el 76. Mazazo de agua fría. Sergio metió a Hervías, Guardiola y Kiko Olivas por Orellana, San Emeterio y Joaquín. Buscaba agitar el árbol. Y lo pudo hacer en la primera acción del delantero, pero el colegiado vio un ligero empujón de Guardiola a Iñaki Williams, antes de que el balón diese en la mano del vizcaíno.

El Real Valladolid ya sí se lanzó con todo a por el empate. Dejando huecos atrás. Ya daba igual. Necesitaba puntuar. Y lo logró por medio de Weissman. Su delantero referencia. El ataque por la derecha, entre Janko y Hervías, acabó con centro del primero, amago de Plano y perfecto remate del 9.

Era el 85. El Pucela tiraba de orgullo para sumar y quiso más. Esta vez de forma más atrevida a otras ocasiones. Hervías tuvo en el 88 una llegada clara, que se topó con Unai Simón. Era la muestra de no conformarse. Y en 90 llegó una jugada clave... Y polémica. Centro de Weissman y toque de Íñigo Martínez con la mano, pegada al cuerpo pero con el movimiento de la mano claro. El VAR dijo que no. Pero el conjunto blanquivioleta lo intentó. Hasta el final. Sin encerrarse atrás, queriendo más. Puede ser el camino...

Athletic: Unai Simón; De Marcos, Nuñez, Íñigo Martínez, Balenziaga; Berenguer (Nico Williams, m.62), Unai López (Mikel Vesga, m.72), Dani García, Morcillo (Ibai, m.62); Sancet (Raúl García, m.62), Villalibre (Iñaki Williams, m.72).

Real Valladolid: Masip; Janko, El Yamiq, Joaquín (Kiko Olivas, m.79), Nacho; Óscar Plano, Rubén Alcaraz (Roque Mesa, m.62), Fede San Emeterio (Sergi Guardiola, m.79), Orellana (Hervías, m.79); Weissman, Marcos André (Míchel, m.62).

Goles: 1-0, m.14: Morcillo. 1-1, 70: Orellana. 2-1, m.76: Raúl García. 2-2, m.85: Weissman.

Árbitro: Adrián Cordero Vega (Comité Cántabro). Mostró tarjeta amarilla al local Sancet (m.61).

Incidencias: Partido de la jornada 33 de LaLiga disputado en San Mamés a puerta cerrada debido a las restricciones sanitarias por la pandemia de COVID-19.