El Ayuntamiento de Tudela de Duero ha hecho público un comunicado para pedir perdón por el uso de herbicidas en algunos puntos del pueblo que ha quemado varias zonas verdes. Se trata de un concentrado con un 36 por ciento de glifosato, un producto calificado por la Organización Mundial de la Salud como «probablemente cancerígeno» para los seres humanos y cuya utilización han decidido reducir muchas administraciones, aunque su uso sigue siendo masivo como herbicida, según Ecologistas en Acción. El propio Ayuntamiento de Tudela inició hace cuatro años una campaña para acabar con su uso. No obstante, en esta ocasión «un fallo de comunicación interna» ha hecho que se utilice en zonas donde en principio no estaba previsto, como el paseo del Arenal, el parque de la Luz, el paseo de la Poesía, el parque del Bosque y la carretera de Villabáñez, además de en algunos alcorques y otras calles. La consecuencia es que la vegetación de esa zona se ha secado y presenta un aspecto amarillo.
A pesar de este comunicado, el Ayuntamiento ha recibido varias quejas en su Línea Verde, una herramienta municipal para que los ciudadanos comuniquen incidentes de este estilo. Lo mismo ha sucedido en las redes sociales, donde algunos vecinos incluso se quejan de que este producto ha afectado a sus mascotas. «Mi perro ha estado a punto de fallecer por esta actuación y, como he podido observar, no ha sido el único», señaló una mujer en Facebook.
En su comunicado, el Ayuntamiento de Tudela incide en que «el agente herbicida utilizado está permitido», pero pide disculpas porque su apuesta es «ser lo más respetuoso que sea posible con el medio ambiente». De este modo, se ha paralizado la actuación con este producto y se ha abierto una investigación interna para depurar responsabilidades sobre lo ocurrido.
El parque de la Luz es otra de las zonas afectadas por el herbicida. - Foto: Jonathan TajesEl alcalde de Tudela y firmante del comunicado, Luis Javier Gómez, asegura que, en principio, ese herbicida «solo se iba a utilizar en determinados lugares», como las grietas de las baldosas y otras estructuras de hormigón con vegetación, pero, según él, esa información no llegó al concejal de Medio Ambiente, Julio Pereda, de ahí que hiciera referencia a un fallo de comunicación interna.
El propio Pereda reconoce el error y se compromete a que no vuelva a suceder en el futuro. Según él, sí que estaba previsto utilizar este herbicida, pero no en tantas zonas como se ha utilizado. La intención era evitar esparcirlo en las zonas verdes que ahora se han echado a perder. Eso sí, el responsable de este área asegura que en ningún momento se ha infringido la normativa de la Confederación Hidrográfica del Duero (CHD), que prohíbe utilizar glifosato a menos de cinco metros del caudal del canal del Duero.
Estudio de la CHD. Sin embargo, no parece que esta norma se cumpla siempre. Hace poco más de un año Ecologistas en Acción se hizo eco de un estudio de la propia CHD que detectó glifosato en 200 puntos de la cuenca del Duero entre los 290 analizados.
Pese a este error, Pereda asegura que el Ayuntamiento seguirá con su hoja de ruta para eliminar el uso del glifosato. De hecho, ya se están analizando algunas alternativas después de que la prueba que se hizo con un concentrado a base de vinagre no diera los resultados esperados. Respecto a los problemas con las mascotas, el concejal reconoce las quejas, pero asegura que la respuesta que les ha dado el proveedor es que «imposible que el producto haga daño a un animal».
De cara al futuro, se ha elaborado por escrito un protocolo de actuación que se entregará a los trabajadores municipales para que no vuelva a haber un malentendido. «El próximo año ya no utilizaremos el glifosato», finaliza.