Igea y Puente continúan con su 'guerra' dialéctica

D.V.
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Ambos dirigentes se acusan mutuamente en declaraciones a los medios de comunicación sobre el papel que deben jugar las administraciones locales en la desescalada

Óscar Puente y Francisco Igea, en una imagen de archivo. - Foto: D.V.

El vicepresidente de la Junta, Francisco Igea, y el alcalde de Valladolid, Óscar Puente, volvieron a acusarse mutuamente este jueves por el papel que están jugando cada una de las administraciones durante la desescalada. En un primer lugar, Igea contestó en la mañana de este jueves al regidor por sus manifiestaciones del miércoles y recordó que hay que ser "prudentes" a la hora de hacer declaraciones. "Prudente y Puente casan, pero no siempre van unidos", incidió el político de Ciudadanos.

De esta forma ha respondido Igea al regidor vallisoletano, quien reclamaba a la Junta que aclare qué piensa hacer con sus recursos y pedía a la administración autonómica que "encima de no poner, no estorbe", ya que, a su juicio, sus convocatorias de ayudas son "mínimas, pírricas e insuficientes". Asimismo, Puente acusaba a la Junta de amenazar de forma velada a ayuntamientos y diputaciones a la hora de "duplicar" subvenciones.

En alusión a estas declaraciones, Igea apuntó, sobre "la forma", que "cuando una persona no va a una reunión, se entera por segundas y no se entera bien, hay que ser prudentes a la hora de hacer declaraciones".

Por otro lado, sobre "el fondo" del asunto, señaló que "las personas con experiencia jurídica del PSOE no deberían olvidarse cuando llegan a un puesto de responsabilidad porque lo que se hizo en esa reunión fue recordar la Ley de bases de Rágimen Local".

"Nosotros estamos totalmente de acuerdo y así lo hemos pedido: que se pueda liberar el superávit de los ayuntamientos para hacer frente al COVID-19, pero es algo que tiene que aprobar el Gobierno central".

Asimismo, Igea recordó que la Junta tiene la obligación de informar a todas las corporaciones locales de algo que Puente, por sus conocimientos jurídicos, debería saber: "Supongo que el señor Puente no querrá saltarse la ley. Las leyes están para cumplirse porque la ley es una garantía y supongo que Óscar Puente piensa lo mismo, aunque quizá cumplir la ley no está de moda después de lo visto con algunos juristas que han llegado al ministerio de Interior".

"Cumplir la ley nunca es una amenaza, pero ni por el fondo ni por la forma venía a cuenta el comentario del alcalde", concluyó el vicepresidente.

 

Puente. Por su parte, el alcalde respondió al vicepresidente de la Junta que el equipo de Gobierno del Ayuntamiento de Valladolid no necesita "que nadie advierta de la exigencia de cumplir la ley", porque saben como hacerlo y apostilló que el miembro del Gobierno regional "igual sí que tiene que hacerlo con el presidente de la Junta", Alfonso Fernández Mañueco.

Así lo señaló Puente en una grabación difundida por el Ayuntamiento de Valladolid a los medios de comunicación. El regidor vallisoletano aseveró que saben "cómo hacerlo", en relación al cumplimiento de la ley por parte del equipo de Gobierno. "Sí podría decirle al vicepresidente de la Junta que si tiene que advertir a alguien de cumplir la ley igual tiene que hacerlo al presiente, porque en las ultimas horas hay noticias que ponen en cuestión el respeto por la ley por su parte".

Así, se refería a las informaciones sobre que la Audiencia Provincial de Salamanca ha reabierto las diligencias sobre un presunto delito de financiación ilegal que podría haber cometido el PP de dicha provincia durante el proceso de primarias que enfrentó al actual presidente del partido y de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, con el que fuera consejero regional y alcalde de León, Antonio Silván.

Puente recalcó a Igea que el mensaje sobre el cumplimiento de la Ley "tiene que mandarlo mucho mas cerca de la sede" del Gobierno regional "y no al Ayuntamiento de Valladolid", pues defendió que "nunca en cinco años" del Gobierno que el dirige, formado ahora por el PSOE y Toma la Palabra "se ha visto en ningún tipo de incumplimiento de legalidad ni escándalo judicial", algo a lo que, ha aseverado, "estaban acostumbrados los ciudadanos en tiempos pretéritos", cuando gobernaba el Partido Popular.