Segunda temporada en LEB Oro, segunda temporada disputando los playoffs que dan acceso a la Liga Endesa. Y por la puerta grande. El Carramimbre CBCV venció en la última jornada ante Levitec Huesca (73-74) y ratificó su gran estado de forma antes de afrontar los playoffs. Los de Paco García, así, completan una extraordinaria fase regular con 20 triunfos y un excepcional sexto puesto que les permitirá enfrentarse al Melilla Baloncesto (5º) en una eliminatoria al mejor de cinco y que dará acceso a la Final Four por el ascenso.
A pesar de las circunstancias, la consigna era clara: salir a ganar en Huesca. Paco García lo dijo en rueda de prensa y el Carramimbre lo ratificó sobre el parqué. Los vallisoletanos salieron muy concentrados e intensos desde que se lanzó el balón al aire y dominaron durante todo el periodo inaugural, aunque con rentas mínimas.
Los castellanos no lograron estirarse hasta los últimos minutos del cuarto, cuando el partido se convirtió en un auténtico correcalles del que sacó rédito el Carramimbre merced a la buena labor de la eléctrica segunda unidad. Los buenos minutos de Jonathan Kazadi y de Mike Torres, quien cerró el periodo con tres tiros libres, sirvieron para que las ardillas despidiesen los primeros diez minutos con máxima a su favor (16-23), demostrando que su objetivo no era otro que asaltar el Palacio de los Deportes de Huesca.
Levitec Huesca, con la mente también puesta en Granada, reaccionó en el segundo periodo y dilapidó la renta de los vallisoletanos. Un parcial de 15-5 obligó a Paco García a solicitar tiempo muerto, ya que por primera vez, el conjunto carmesí se encontraba por detrás en el marcador (31-30).
A pesar del empuje de la grada y de un equipo que se la jugaba al todo o nada, el Carramimbre mejoró en la circulación de balón y corrigió sus problemas con las pérdidas, factor que había evitado una mayor renta a favor de los visitantes. Así, la entrada de Seydou Aboubacar y Greg Gantt mejoró al CBC de forma inmediata y otro buen arreón en los minutos finales permitió a los castellanos llegar al ecuador de la contienda mandando en el marcador (35-38). Lo de no hablar de defender puntos y pensar solamente en ganar había quedado patente, aunque aún quedaban dos periodos para seguir demostrándolo.
Fueron los pupilos de Guillermo Arenas quienes salieron con una marcha más tras el paso por vestuarios. Los aragoneses no estaban recibiendo buenas noticias desde Granada, aunque seguían dependiendo de sí mismos para vencer al Carramimbre por 35 puntos o más. Y se pusieron manos a la obra, aunque los de Paco García se pusieron el mono de trabajo para buscar el triunfo y evitarlo a toda costa.
El guion, así, no tardó en intercambiar los papeles entre ambos conjuntos merced a la necesidad y a la buena inercial de los aragoneses. El poderío interior de Levitec Huesca empezó a marcar las diferencias en la pintura y revirtió el sino de la contienda. A los de Paco García, desde entonces, les tocaba ir por detrás en el marcador, y así afrontaron los últimos diez minutos de partido (56-49).
Con solo un periodo por disputarse y el colchón de 34 puntos presente, únicamente una debacle apearía a los vallisoletanos de jugar los playoffs de ascenso, pero las opciones de llevarse la victoria aún seguían intactas para el Carramimbre. Un triple de Sergio de la Fuente, que no estaba teniendo su día, sirvió para desquitar al capitán y abrir el último asalto en el Palacio de los Deportes de Huesca (56-52).
El conjunto carmesí, con el billete para los playoffs en la mano, resistió los envites de un Levitec Huesca al que se le agotaban las opciones, no así su espíritu de lucha para hacerse con la victoria. Un nuevo triple de Óscar Alvarado (18 puntos y 27 de valoración) manifestó, por enésima vez, las intenciones del Ciudad de Valladolid de hacerse con la victoria, las cuales se dispararon en la recta final. La ambición de los hombres de Paco García empujó como nunca y el buen hacer defensivo y la clarividencia del base canario sirvieron para sellar un triunfo de muchos quilates (73-74), tercero consecutivo y 20º de la temporada, que certifica la extraordinaria campaña del sexto mejor equipo de la LEB Oro.