Johnson promete consumar el Brexit con o sin acuerdo

Viviana García (Efe)
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El exalcalde de Londres asegura que si llega al poder no habrá más prórrogas de la salida de la UE porque la gente ya se siente "desilusionada y desesperada" y el Reino Unido necesita centrarse en otros aspectos como la educación y la sanidad pública

Johnson promete consumar el Brexit con o sin acuerdo - Foto: Andrew Parsons

El extitular británico de Exteriores Boris Johnson ha prometido consumar el Brexit, con o sin acuerdo, el próximo 31 de octubre, al lanzar su candidatura para suceder a Theresa May como líder conservadora y primera ministra.

Con su natural sentido del humor y en un acto que ha generado gran atención mediática, el que fuera alcalde de Londres y jefe del Foreign Office defendió la necesidad de concretar la salida del país de la Unión Europea (UE) en el nuevo plazo establecido porque la gente se siente "desilusionada y desesperada".

"Después de tres años y dos fechas límites perdidas -en marzo y abril-, tenemos que salir de la UE el 31 de octubre", dijo Johnson, y alertó de que, de no conseguirlo, supondrá la derrota para los conservadores en unas elecciones generales y la llegada al poder del líder de la oposición laborista, el izquierdista Jeremy Corbyn.

El diputado tory por la circunscripción de Uxbridge (al noroeste de Londres) es el que ha conseguido hasta ahora reunir la mayor cantidad de apoyos entre los diputados, al menos 79, en la carrera por el liderazgo del Partido Conservador, que empezó el lunes después de que May dimitiese el pasado 7 de junio.

Johnson puntualizó, no obstante, que la situación ideal no sería salir del club comunitario sin pacto alguno, pero adelantó que sería irresponsable no hacerlo si no hay finalmente un acuerdo.

En su opinión, los votantes se sentirían "aliviados" si se materializa el Brexit porque permitiría al país centrarse en otras cosas importantes, como la educación y la sanidad pública.

Recalcó que los políticos han llegado a "un cruce de caminos" en el que "no son capaces de ir para adelante ni para atrás" y si esto "sigue así", aventuró, entonces "hay un riesgo" de una pérdida de confianza de la población en los políticos británicos.

Ante la posible llegada al poder de Corbyn por el fracaso del divorcio, tres años después de que los británicos votasen en un referéndum a favor de salir del bloque europeo, Johnson advirtió del posible avance de otras formaciones, en clara referencia al Partido del Brexit del antieuropeo y antiimigración Nigel Farage.

"Creo que al final, la madurez y el sentido del deber prevalecerán. Será muy difícil al final para los colegas en el Parlamento obstruir la voluntad de la población y bloquear el Brexit", insistió el político conservador, en un evento en el que se sirvieron bocadillos de beicon.

Al ser preguntado por si había hecho algo ilegal en su vida, Johnson contestó en tono de humor que no podía "prometer que siempre haya cumplido con el límite de velocidad" en la carretera.

El político -que lanzó su campaña con el eslogan "Apoya a Boris"- aspira a ser elegido nuevo líder del Partido Conservador el próximo julio si consigue los suficientes apoyos entre los diputados de su formación en las distintas votaciones programadas para los próximos días.

De los diez diputados que aspiran al liderazgo, deberán quedar solo dos, quienes serán sometidos entonces a la votación de los 160.000 afiliados de la formación, aunque el resultado se conocerá a finales del próximo mes.

Johnson no es solo popular entre las bases conservadoras sino entre los votantes en general, después de que un sondeo sobre intención de voto hecho por la firma ComRes para el diario "The Daily Telegraph" mostrase que, si fuera líder conservador, el partido conseguiría en las encuestas un apoyo del 37 %, 14 puntos más que el porcentaje del que disfruta actualmente el partido.

La todavía primera ministra, Theresa May, dimitió el pasado viernes después de tres frustrados intentos para que el Parlamento de Westminster (Londres) aprobase el acuerdo del "brexit" que había negociado con Bruselas durante casi dos años.